La continuidad nos aporta a los viejunos.
No tiene en absoluto nada que ver para atraer a nuevos lectores. Ya me dirás tú qué le importa a uno que se plantea empezar a comprar o no, quiénes eran los miembros originales de la JLA o quién demonios era el Duende según Roger Stern.
La cuestión es que poca gente creo yo que se plantee empezar a comprar. Pocos, pocos. Pero pocos.
Creo que estamos en una especie de preparación de la tormenta perfecta, porque por un lado no hay relevo generacional que sea significativo, y por otro las generaciones anteriores ya tenemos, más o menos, todo lo que queríamos tener por todo lo que se ha publicado a lo largo de los años, y están pasando las dos cosas a la vez.