Bueno, pues ya me he leído el tercer MLE de los Vengadores Costa Oeste. A falta del Annual 3 y la última grapa de Englehart, ya he terminado de leer completa una etapa que había leído en plan Guadiana de chaval y que me había encantado mayoritariamente, pero que nunca me había planteado volver a ella hasta que hubo cierto run run con las reediciones.
Me parece un magnífico tebeo de supers de estilo clasicote, con más cosas buenas que malas. Es el Englehart ochentero promedio.
En el haber:
a) Dinámico, no paran de pasar cosas.
b) Con cariño y dedicación hacia los personajes. Los conoce, los caracteriza, desarrolla su personalidad a fuego lento y de manera coherente y construye arcos propios para casi todos los personajes (salvo Iron Man que ya tiene colección propia).
c) Gran conocimiento y manejo de la continuidad, todos los desarrollos que plantea tienen coherencia con lo sucedido anteriormente. Y a veces, como en el caso de Escorpio y elZodíaco pone orden y concierto en una trayectoria caótica y desilachada.
En el debe:
a) Episodio sí, episodio no sale alguna idea chanante que te hace levantar la ceja. Se nota que en su concepto está escribiendo para un público pre-adolescente. Con todo son chispazos aislados que a mi no estropean el conjunto. Habrá gente para la que sí, no lo discuto
b) A veces en su desarrollo de personajes, las peleas son un poco porque sí, porque necesita enfrentar a los personajes con algo para explicar el desarrollo psicológico de los mismos, y lo acaba metiendo un poco con calzador. Ejemplo: el enfrentamiento de Wonder Man con Abominación.
c) No tiene suerte con los dibujantes en los años 80.
Con respecto a esto último he de decir que en esta etapa Milgrom y Sinnot empastan muy bien. El entintado de Sinnot encaja muy bien con el estilo de figuritas pequeñas y planos generales con fondos que desarrolla Milgrom a partir del número 5 o 6. Realmente me gusta. El equipo me agradaa más que en el estilo de figuras grandes que tenía Milgrom en su etapa anterior en la colección madre. Así como Sinnot te puede arruinar un Byrne, hace equipazo con Milgrom. Pero Milgrom es el que es ,y en cuanto le entinta otro el nivel gráfico pasa de tener cierta chispa a la mediocridad más absoluta. Y aunque Milgrom puede narrar muy bien, aquí abandona las influencias de Miller que mostró en Spectacular Spiderman Y Wolverine & Kitty Pride por una narrativa más ramplona.
Dicho esto, por establecer una comparación, la etapa me gusta más que los Vengadores de Stern/Milgrom o los de Simonson/Buscema, pero menos que los de Stern/Buscema (que también tienen épica, diversión y construcción de personajes pero sin momentos chanantes y con unos Buscema/Palmer que se salen).
En lo que se refiere a este tercer tomo, me reafirmo en lo que ya comenté. Bien la saga del Zodíaco, a pesar de un final un poco meh en el tercer episodio. La colección declina tras dicha saga. Por ejemplo, la obsesión de Englehart por la continuidad en mi opinión suma en las sagas Perdidos en el espacio-tiempo y Zodíaco, pero resta en Tales to Astonish. Lo de rescatar todos esos villanos olvidados (y olvidables) de las aventuras sesenteras de Hank Pym es una de esas ideas de bombero, que no pueden funcionar a no ser que les hagas una actualización muy potente. Con todo la he seguido sin problemas gracias al interés por la subtrama de Pájaro Burlón y el oficio de Englehart que mantiene unos mínimos (bastante mínimos en este caso). Y si a la pérdida de chispa de Englehart le sumamos un Mike Machlan cada vez menos inspirado y exponiendo cada vez más las limitaciones de Milgrom...pues nadie les echó de menos cuando se les sentenció en favor de Byrne. Una colección que en 1985 era muy fresca, para 1988 Watchmen, Dark Night y etc. la habían dejado bastante de cartón piedra.
Englehart fue un poco el Grant Morrison de los 70 con sagas tan postmodernas como la del Capi de los años 50 en Capitán América o las de Siseneg y La daga plateada en Doc Extraño (o la Madonna Celestial en Vengadores!). Me parece curioso que al volver en los 80 conservase su parte disfrutona pero fuese tan conservador comparado con lo de los 70, precisamente en una década en la que los Alan Moore, Grant Morrison o más tarde Peter Milligan prestigiaron el mainstream con enfoques en algún punto deudores del Englehart setentero. Insistiendo en esto, en mi opinión el Grant Morrison mainstream es un melting pot actualizado de la tríada setentera Englehart-Gerber-Starlin (+Kirby, claro).
Otro tema es el abrupto final de la exitosa etapa ochentera de Englehart (como mínimo su Green Lartern y su Vengadores Costa Oeste fueron un éxito de ventas). Pasó de un cierto éxito a desaparecer del mapa casi por completo en cosa de 5 años.
En el caso de Marvel me da la sensación que, hasta cierto punto, fue un poco protegido de Shooter, y la salida de Shooter le perjudicó bastante. Englehart obtuvo sus colecciones pisando callos a gente como los coleguísimos Stern (en el caso de Vengadores Costa Oeste) y, en menor medida Byrne (tras el interinaje de -nuevamente- Stern fue Englehart quien definitivamente se quedó con los 4F tras el tarifeo de Byrne). Mientras Shooter permaneció en Marvel todo le fue genial a Englehart, pero en cuanto se marchó, ¡ay amigo! En 1988 empiezan sus problemas en Vengadores Costa Oeste y en 1989 en Los 4 fantásticos, saliendo de mala manera de ambas, tras continuas injerencias editoriales. En Estela Plateada al menos parece que le dejaron terminar sus tramas (esta cole no la he leído) antes de la llegada de Starlin.
¡Ay, el duro mundo de la empresa privada, te sientes satisfecho y valorado en tu trabajo, y de repente entra un nuevo jefe que te arrincona en favor de sus nuevos queridos! Me imagino que hubo bastante de esto -la conexión Shooter-Englehart-, ya que Shooter volvió a rescatar a Englehart para su Valiant en los 90. Está claro que había conexión, si no colegueo entre estos dos.