La mini-serie noventera olvidada de la semana es:
Weapon Zero v1 #T-4 – T-1, 0 (VI-XII/95)
Simonson&Benitez. Serie limitada de 5 números [Top Cow]
Esta historia es idea original de Wohl y Silvestri, y reclutaron a Benitez para el dibujo, pero se dieron cuenta que necesitaban un guionista que dominara el tema estelar, pues una temática que ellos no habían tocado nunca y Simonson, que ya venía haber hecho Starslammers, 4F y Thor, les venía ni que pintado.
Qué recuerdo de esta historia antes de releerla:
Esta es una de las series a las que más cariño le tengo de esta época.
Quizá no tanto por esta historia en sí, sino porque el segundo volumen fue de las primeras cancelaciones de series que sufrí, ya que en España esta historia se publicó en un tomo unitario, y el segundo volumen, sólo se publicó hasta el #6, y recuerdo la alegría qué me di un año más tarde, en el viaje fin de curso a Italia, entrar en una librería italiana, descubrir que había 9 números más y pillármelos de golpe.
También me sirvió para coger cariño a Benitez, a pesar de que nunca ha llegado a hacer ninguna gran obra, y quedarse estancado haciendo Lady Mechanica. Sin embargo, no recordaba que Simonson era el guionista.
Weapon Zero T-4 – T-1, #0 – Simonson&Benitez :
Comenzamos con una batalla interestelar entre los Batai y los invasores T’srri, donde la nave Batai se sacrifica chocándose contra la nave nodriza T’srri, liderada por el malvado Lord N’Gaith. Ambas naves se fusionaron y caen en la tierra, provocando la extinción masiva que acabó con los dinosaurios.
En 1969 , el Apolo 11 llega a la luna, y ciertos dato que recopilan hace que en años más tardes, una nueva expedición vaya a explorar la cara oculta de la luna. Allí encuentran una base abandonada, y los 3 astronautas americanos entran a explorarla. En su interior, encuentran multitud de cámaras criogénicas llenas de humanos, y un robot vigilante que acaba con dos de ellos, y con el tercero herido con un fragmento que se introduce en su cuerpo.
EL astronauta herido, el coronel Stone, logra llegar a la nave, sin recuerdo de lo ocurrido, y escapar. Ya en la tierra, es enviado de baja médica a su casa para recuperarse. Allí, ataca a su mujer Lorelei, comenzado a transformarse en un monstruo cibernético. Sin embargo, su mujer, lo noquea, lo inmoviliza y consigue exorcizar el parásito galáctico que estaba creciendo en su interior.
Tras lo cual, se revela que Lorelei, su mujer es una guerrera Batai, superviviente del choque interestelar, y que estaba cuidando de Stone desde que nació por considerar que tenía un gran potencial.
Mientras en la luna, comienzan a abrirse las cámaras de criogenización, y descubrimos que los T’srri, antes de morir, trasmitieron sus consciencias a una base, la cual ha estado abduciendo humanos a lo largo de la historia y criogenizándolos para modificarlos genéticamente y transicionar a una nueva raza que albergara la conciencia de los T’srri caídos. Y comienzan a despertar, empezando por Lord N’Gaith, con intención de conquistar nuestro planeta.
Miles de nuevos soldados T’srri despiertan todos ellos con poderes, sin embargo, no todos han transicionado correctamente y tres ellos, Valaria, una niña romana y su perro Janus; Kikuyo, una joven del japón feudal; y Jamie, un joven de la Inglaterra Victoriana, han despertado sin saber que hacer allí, con su cuerpo modificado, pero conservando su identidad. Y contemplan atónitos el resurgir de los T’srri.
Cuando son descubiertos, comienzan a huir por la base, descubriendo a las malas, que han adquiridos poderes. Jamie que, al golpear algo, esto estalla; Kikuyo que sus manos se convierten en afiladas garras capaces de cortar cualquier metal; y que Valaria puede transformarse en una bestia gigantesca, mientras que su perro Janus ha adquirido consciencia, puede hablar y modificar su cuerpo a voluntad (siendo el alivio cómico del grupo)
Lord N’Gaith intenta abrir un portal que comunique con su mundo natal, pero no funciona por faltarle una pieza, la pieza que acabó en el interior del Coronel Stone, por lo que escanea la Tierra en su búsqueda y al localizarlo, baja por ella.
Lord N’Gaith irrumpe en la vivienda del Coronel Stone en medio de la explicación de Lorelei, y esta se enfrenta al T’srri, siendo asesinada por él. Stone, furioso, coge el arma de su mujer, y se enfrenta a T’srri, pero al desconocer su uso, cae desmayado, y Lord N’Gaith se lleva a ambos a su base en la luna. Al llegar, le informan que los 3 jóvenes renegados han sido capturados.
Los T’srri intentan recuperar el fragmento perdido del interior de Stone sin dañarlo, pues quieren convertirlo en uno de sus soldados, sin embargo, este, gracias a los poderes adquiridos por el fragmento en su interior, consigue sacar el brazo del campo de éxtasis y alcanzar el báculo de su mujer, que se transforma en una armadura de combate que lo protege.
Gracias al poder adquirido de los T’srri y al conocimiento que le transmite su armadura Batai es capaz de liberar a los jóvenes, y teletransportarse a la tierra. Allí se presentan debidamente, y Stone intenta explicarles que están su futuro y en qué consiste la guerra de los Batai defendiendo al universo de los invasores T’srri, cuando aparece Lorelei revivida.
Stone se acerca a besar a su mujer, cuando esta lo ataca y lo deja fuera de combate. En ese momento, se quitan el camuflaje el resto de soldaros T’srri, pues Lorelei no solo ha sido revivida, sino que ha transicionado a soldado T’srri, atacando a los jóvenes. Sin embargo, estos logran defenderse, con momento de lucimientos para todos ellos, para Kikuyo…
…, para Jamie…,
… y para Valaria con Janus.
Consiguen acabar con todos los sicarios, pero no con Lorelei, que los derrota facilmente.
En ese momento, Stone y los chicos son teletransportados de manos de Lorelei, antes de que se los lleve a la base lunar, por la armadura de Stone, a la península de Yucatán, donde se estrellaron las naves Batai-T’srri, para, después de recuperarse, poder acceder al arsenal de batalla de los Batsai. Allí Stone coge un dispositivo de antimateria y se lo guarda en la armadura para intentar usarlo contra los T’srri.
En contra de toda lógica, en vez de esconderse, todos ellos se teletransportan a la base T’srri para vengarse, pero son inmediatamente capturados, y Lorelei le quita la armadura a Stone, poniéndosela ella, mientras Lord N’Gaith consigue abrir el portal con su mundo natal.
Una delegación de T’srri originales llega, y mientras comprueban el estado de los transaccionados, Janus ha conseguido liberar a sus compañeros, y esto se han preparado para el combate, incluido Stone, cuyo cuerpo ha generado una nueva armadura.
La delegación T’srri intenta huir, acusando a Lord N’Gaith de ser un fracasado y prohibiéndole regresar a su mundo natal, por lo que este los mata antes de que consigan marcharse. Stone se enfrenta a su mujer, y activa el dispositivo de antimateria que llevaba en su armadura original, la que lleva Lorelei, haciendo que esta estalle y destrozando la base lunar.
Stone consigue teletransportar a su equipo a la tierra a salvo, y deciden permanecer juntos, como herederos de los Batai y los T’srri como primera línea de defensa de la tierra, bajo el nombre de Weapon Zero.
Conclusiones de un lector cuarentón:
Empecemos por el elefante en la habitación. Hay una guerrera Batai que está controlando a un humano desde su nacimiento por considerar que va a tener un gran potencial, lo cual ya de por sí es raro, se casa con él, y casualmente ese humano descubre una base secreta de sus enemigos T’srri en la cara oculta de la luna, y además es el único superviviente y es infectado por ellos, consiguiendo poderes. Pelín traído por los pelos, todo esto, ¿no?
Dicho lo cual, como a mi es fácil contentarme con la ciencia ficción, y más si coges personajes de diferentes épocas, pues era sencillo que me gustara en su momento, y me haya gustado ahora, a pesar de verle varios agujeros de guion.
Me ha faltado caracterización de los personajes más jóvenes, porque mientras que Stone, Lord N’Gaith y Lorelei sí que han sido desarrollados a lo largo de eta obra, los jóvenes, apenas han sido nada más que figurantes con superpoderes.
¿Tenemos fan service?:
Tenemos fan service. Pero no demasiado, pues gran parte de los personajes van recubiertos con armaduras corporales muy voluminosas, ya sería mucho forzar.
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Galería de portadas (Porque esto merece un click y verlas en grande): Y lo curioso es que la portada del álbum de Planeta no la encontraréis aquí, sino que eligieron una imagen interior, de las que puse antes.
Bonus Track : Aviso que es triste.
Joe Benítez, el dibujante de esta obra, era amigo de Nick Manabat, el dibujante de la primera historia de
Cybernary #0.1-0.4 (IV/94 – IV/94) . En el tercer número de la serie, el #T-2 (IX/95), escribe un texto pidiendo que recen por su amigo, y que le envíen cartas de ánimo a la redacción para su pronta recuperación, que él mismo se encargaría de hacerle llegar.
En el último número, #0 (XII/95), Joe Benítez comunicaba a los aficionados el fallecimiento de su amigo.