Efectivamente, Byrne dio en el clavo ( Una vez más. Era un experto en esto y en muchas cosas más ) con el tono que debía tener el personaje al convertirlo, simplemente, en el Dr. Pym. Más científico que superhéroe, pero capaz de estar en un equipo de estos sin ser inferior en ningún momento.
Un personaje maravilloso, muy maltratado.
Si, pero un apunte, fue Englehart quien hizo de Hank Pym el Dr. Pym.
Y lo hizo bien, lo llevó a caer aún más bajo y catarsis mediante y volviendo en realidad a su esencia más clásica (la del Tales to Astonish 27) rebuscó en sus orígenes y le dió está "nueva" identidad (la original), dándole además un nuevo y muy lógico uso a sus "poderes" (lo cual también es un poco tramposo, ya que un Vengador es un Vengador, vista de licra o con un mono, pero funcionaba).
Es decir, evolución y fidelidad a la esencia del personaje.
Cuando volvieron al tema de las identidades que se basan en el cambio de tamaños y las idas y venidas psicológicas el invento se fue al carajo.