Pues la entrada como guionista de Roy Thomas a finales de 1966 le vino a Stan Lee como anillo al dedo, porque en esos momentos el nivel de Stan en aquellas colecciones donde apenas ponía interés (Namor, Hulk, Daredevil, X-Men...) era de vergüenza ajena. Los argumentos parecen escritos por un niño de 10 años, basados en moldes que había repetido constantemente a lo largo de toda su carrera, mientras que los diálogos (su punto fuerte) eran solo pasables.
Eso sí, tampoco es que Roy Thomas empiece bien, se nota a kilómetros su inexperiencia, además de que no es un guionista que se haya caracterizado por su originalidad, pero poco a poco va subiendo ligeramente el nivel en las series en las que se queda.
Curiosidades de Roy Thomas en esta época es que, aunque tenía 26 años en esos momentos, era un gran aficionado a los cómics (algo poco habitual en un adulto por aquél entonces), habiendo fundado el fanzine "Alter Ego". Trabajaba desde hacía 4 años como profesor de literatura inglesa en un instituto de su Missouri natal, pero su pasión por los cómics le llevó a dejarlo todo para irse a trabajar a New York en DC Cómics. Duró 8 días en DC, antes de marcharse a Marvel cuando un Stan desbordado decidió hacer una "prueba de guionistas" en 1966 (se contrató a Roy Thomas y Denny O´Neil, aunque éste último duró muy poco al no conectar personalmente con Stan Lee). Aunque oficialmente el puesto de Thomas era de "guionista en plantilla", no trabajaba desde casa sino que pasaba 40 horas a la semana en las mini-oficinas de Marvel con Stan Lee, Sol Brodsky y Flo Steinberg (los únicos empleados fijos), por lo que al final terminó haciendo de todo y le cambiaron el puesto a "asistente del editor" (Jack Kirby lo ha parodiado cruelmente varias veces como un "esbirro de Stan Lee").
Otras curiosidades de este Thomas primerizo es que se conocía al dedillo la continuidad de Marvel (incluso de la Edad de Oro), y constantemente era consultado por un Stan Lee que olvidaba incluso sus propios cómics que había escrito pocos años antes. Además, nada más llegar a New York Roy Thomas se trajo a trabajar al negocio de los cómics a un amigo de la infancia paisano suyo, Gary Friedrich, al que recomendó para que empezase en Charlton Comics, y pronto ambos empezaron a compartir piso en New York con el veterano Bill Everett (que en ese momento tenía 50 años, casi el doble que ellos), en la famosa dirección 177A de Blecker Street. Además, Roy Thomas mantenía una relación a distancia con una bella rubia de su Missouri natal, la que fue su primera esposa Jean (inmortalizada después en varios cómics de Marvel).