Y añado...
La canción del mar.
Ya había visto otras 2 películas de este director de animación tan peculiar que es Tomm Moore, estas eran El Secreto del libro de Kells y Wolfwalkers, y en esta que me he visto hoy mantiene su habitual buen nivel. Su estilo de animación sigue siendo inconfundible, y sus temáticas siguen estando sacadas del folklore irlandés. Sin duda son cintas llenas de magia que aconsejo a cualquier fan de la animación bonita.