Yo creo que en buena medida Byrne podría tener razón (en lo que él llevaba el peso de los argumentos), porque justo cuando abandona la serie en el número 143 (en represalia contra Claremont, por haber cambiado el final dialogado de "Días del Futuro Pasado" respecto a lo que él había concebido), la serie pega un bajoncillo con una especie de fill-in en el #144 (con el Hombre Cosa de invitado, serie que había guionizado Claremont en el pasado) y la aventura contra el Doctor Muerte y Arcade de los números 145-147 (que luego fue criticada indirectamente por Byrne en sus 4F). También la historia contra Magneto del número 150 fue menos grandiosa que la que Byrne manifestó en entrevistas que había ideado.
Es decir, que muy probablemente viendo que Byrne se encontraba en la cima de su creatividad por aquél entonces, Claremont le dejaba prácticamente a él la labor de idear el argumento general (aunque lógicamente el inglés aportaría también sus cosillas) y se limitaba más a poner sus excelentes diálogos, por lo que la marcha del canadiense le pilla un poco a contrapié hasta que poco a poco vuelve a ir recuperando el tono en los argumentos (aunque ya nunca se llegaría a ese top que fue Fénix Oscura y Días del Futuro Pasado).
Otra curiosidad es que justo los dos finales que le cambiaron a Byrne fueron precisamente los motores que dieron a Marvel la posibilidad de sacar historias derivadas durante décadas. En concreto fueron:
- En el final ideado por Claremont/Byrne de Fénix Oscura, "Jean Grey" sobrevivía porque los Shi´Ar se limitaban a lobotomizarla. Sin embargo, Shooter impuso que debía morir, con la derivada que luego tomó el asunto al establecer Byrne que Fénix y Jean eran entidades distintas y blablabla.
- En el final ideado por Byrne de Días del Futuro Pasado, los X-Men consiguen borrar del todo ese sombrío futuro, que queda como una oscura pesadilla. Sin embargo, en el diálogo final del #143 Claremont deja entrever que la Kitty Pryde del futuro regresa a su tiempo, como si no hubiese sido borrado del todo (lo que dió paso después a la teoría de los futuros alternativos). Byrne entró en cólera, pues pensaba que con ese final los X-Men habían fracasado y que la historia no tenía sentido porque no habían logrado cambiar nada.