Seguimos con la BM Spider-Man nº 4 para comentar un cómic fabuloso, el Amazing Spider-Man Annual #1, con 72 páginas inéditas dibujadas íntegramente por Steve Ditko en lo que debió ser un trabajazo y la obra cúlmen de su carrera.
¡LOS SEIS SINIESTROS!
- En la primera escena se nos narra que las autoridades han conseguido separar el arnés con tentáculos del Doctor Octopus de su cuerpo (se supone que tras una compleja operación quirúrgica). Sin embargo, no contaban con un nuevo superpoder que ha desarrollado el villano: puede controlar mentalmente a grandes distancias sus casi indestructibles tentáculos mecánicos. De este modo los tentáculos escapan de un almacén de pruebas, destruyéndolo todo a su paso hasta liberar a su amo.
- Una vez libre de prisión Doc Ock reúne a varios supervillanos que se habían enfrentado antes a Spidey para formar equipo contra el héroe: Electro, Kraven, Mysterio, El Hombre de Arena y El Buitre, que inicialmente se muestran reticentes en colaborar porque todos ellos quieren derrotarlo de forma individual. Consciente de ello Octavius concibe un intrincado plan: lo irán retando de uno en uno de forma que, en caso de ir siendo derrotados, Spider-Man vaya quedando más y más debilitado para el encuentro siguiente. Como curiosidad, todos estos personajes deberían de estar en prisión (algunos de ellos capturados fuera de la serie de Amazing, como Kraven en Tales of Suspense #58, El Hombre de Arena en Strange Tales #115 y Electro en Daredevil #2), por lo que se supone que han escapado de prisión igual que Octopus.
- Para atraer a las batallas a Spider-Man, Octavius decide secuestrar de nuevo a Betty Brant, al igual que hizo en los números 11 y 12 de la serie, siendo retenida también Tía May de forma involuntaria al estar ambas juntas cuando El Hombre de Arena y Electro las abordan. Parece curioso que Octopus no volverá a intentar secuestrar o dañar a Betty con posterioridad a este número, sabiendo a ciencia cierta que está conectada al héroe de algún modo.
- Casi todos los héroes de la editorial van haciendo cameos en las páginas del Annual: podemos ver pequeñas escenas con Thor, el Doctor Extraño, Los 4 Fantásticos, El Hombre Gigante y La Avispa, El Capitán América, La Patrulla-X, Iron Man y, de manera algo más destacada, La Antorcha Humana. Solamente no aparecen Daredevil, que sin embargo había sido co-protagonista el mes anterior del Amazing #16, y Hulk, que seguía oculto en Nuevo México como se nos muestra en el Tales to Astonish #59.
- Puede verse que Spider-Man rechaza la ayuda de La Antorcha Humana al igual que éste hizo con Spidey en el Strange Tales #119 pocos meses antes. Ambos adolescentes son tan orgullosos que no desean ayuda uno del otro para los líos en que están metidos.
- Hay numerosas escenas humorísticas por toda la historieta, destacando aquellas donde, para sorpresa de Betty, Tía May está embelesada con el Doctor Octopus sin darse cuenta que es un psicópata criminal (por no decir de las monstruosidades mecánicas que tiene como brazos); al mismo tiempo, hilarante resulta la escena donde Jameson intenta comunicarse con una araña pensando que podría transmitirle algún mensaje a Spider-Man, al igual que el Hombre Hormiga hace con las hormigas.
- Cada villano reta a Spider-Man en un terreno que supuestamente le favorece, pero el héroe consigue dar la vuelta a las situaciones y termina derrotándolos uno a uno. En el caso de Kraven, es curioso que el terreno elegido son los pabellones preparados para la Feria Mundial de 1964 en Flushing Meadows-Corona Park (Long Island), curiosamente al lado de donde había sido capturado por Iron Man en el Tales of Suspense #58. Al mismo tiempo, este mismo escenario con su reconocible Planetario (que sale siempre en las viñetas) apareció en el Strange Tales #123 del mes anterior, donde La Antorcha Humana y La Cosa combatieron al Escarabajo (Abner Jenkins). Esto es una constante en Stan Lee en estos años: cuando se encapricha de un escenario, como puede ser Times Square, Coney Island o ahora la Feria Mundial, éste aparece el mismo mes o meses consecutivos en diferentes historietas.
- Spider-Man insulta a Kraven llamándolo "Gunga Din". Esto hace referencia a un poema de Rudyard Kipling sobre un aguador nativo bengalí que trabaja para el Ejército Imperial Británico, y del que se hizo una película del mismo nombre en 1939. El poema empieza diciendo: "De todos los años que estuve en la India no conocí a nadie más valiente que el aguador de nuestro regimiento: Gunga Din", por lo que en realidad Spidey está llamando cobarde a Kraven de forma burlesca por intentar huir.
- El enfrentamiento con cada villano está acompañado por espectaculares splash-pages, que debieron alucinar a los lectores de la época. También es muy interesante que Spidey los va derrotando a todos de modos distintos, evitando cualquier sensación repetitiva y haciendo imposible que te aburras con la lectura.
- Una vez rescatada, la Tía May se muestra contrariada por haberse perdido un episodio de "The Beverly Hillbillies" ("Los nuevos ricos" en España), la telecomedia de más éxito de entonces en la televisión y donde una familia de pueblerinos de Misuri se hacen ricos de la noche a la mañana y se mudan a Beverly Hills, con el contraste cultural que eso supone (puede verse que la premisa es muy parecida a la de "El Príncipe de Bel-Air").
- La última viñeta, donde vemos a los Seis Siniestros en prisión, creo que no puede tomarse totalmente en serio. No solo resulta inverosímil que los encierren a todos en la misma celda y con sus disfraces, sino que durante el episodio Spidey no ha conseguido apresar a algunos de ellos (por ejemplo, Kraven claramente no resulta capturado). Además, muy poco después en el Amazing #18 veremos que Octopus está preso, pero que Kraven, El Buitre y El Hombre de Arena sí están en libertad.
En resumen, episodio genial que tiene de todo: humor, aventuras, cameos de todos los héroes, dibujo desatado de Ditko... También muy recomendables son los pin-ups e historietas extra que se incluyen al final de este Annual, todo ello dibujado por el mismo autor en estado de gracia. Sin duda al poco tiempo se debió de convertir en un cómic mítico buscado con locura por todo tipo de coleccionistas.