He leído
Batman / Hellboy / Starman publicada originalmente como una miniserie de 2 números por DC en enero y febrero de 1999.
Esta semana nos toca un crossover un tanto extraño, ya que según el título, podría parecer que el protagonismo recae en los tres personajes del título, sin embargo, el primer número está dedicado en exclusiva a Batman y Hellboy y el segundo a Hellboy y Starman. Con lo cual, no entiendo cómo siendo el protagonista principal de la obra Hellboy no está recogido en un integral, sin embargo, sí que lo está en el Compendium de Starman.
Bueno a lo que vamos, a un Hellboy como no habíamos visto hasta el momento, como bien apunto K en otro momento, guionizado por Robinson y con globos de pensamiento. Y me pregunto yo, ¿esto es un Elseworlds, es canónico, o es como todo lo de Batman tras Morrison, que todo vale y todo ha ocurrido aunque sea incompatible entre sí?.
Gotham, Por un lado tenemos al Joker liándola parda por la ciudad, y por otra a un grupo de skinheads con poderes (llámalos magia, llámalos ciencia, llámalo X) que secuestran a Ted Knight , el Starman original, delante de las narices de Batman, para arrebatarle la tecnología de su cetro cósmico. En dicha pelea, uno de los skinghead muere en una escena muy Mignola, quedando únicamente su esqueleto, aunque Batman no le haya pegado con una estaca de madera. Por la noche, La batseñal ilumina la ciudad y al acudir Batman, aparte de a Gordon, se encuentra a Hellboy, y este se ofrece a ayudarle porque los skinhead pertenecen a un grupo llamado los Caballeros de Octubre vinculados con la magia al que vigila B.P.R.D. Y lo sorprendente es que Batman acepta de primeras, y sin segundas intenciones, ni lo deja abandonado ni nada por el estilo. Muy mal caracterizado, Robinson.
Los dos investigan a lo largo de todo Gotham hasta legar a un aeropuerto abandonado, repleto de nazis, a los que se enfrentan y detienen, sin poder evitar que se lleven a Ted Knight a Sudamérica. Batman le plantea a Hellboy ir juntos a rescatarlo en un avión de Bruce Wayne, pero Gordon reclama la ayuda de Batman, porque recordemos que Joker estaba aterrorizando la ciudad y Batman ha pasado hasta el momento bastante del tema.
Por lo tanto, Hellboy se plantea ir sólo al recate cuando aparece el “nuevo” Starman y se ofrece a acompañarle. Lógico y normal, ya que Jack Knight es hijo de Ted Knight. Y juntos se van, con la promesa de Batman de que irá a ayudarles al acabar con la amenaza de Joker.
Ya en San Diablo, hostias, hostias y más hostias, hasta que llega un poco de explicación, los nazis quieren la tecnología del centro de Starman para absorber la radiación cósmica de una estrella y revivir a un dios primigenio. Referencia lovecraftiana que hasta el propio Starman cita en el cómic, de obvia que es. Y luego seguimos con más hostias, hasta que los buenos derrotan a los malos, el dios primigenio vuelve al averno, y Batman, que se ve ha terminado pronto con el Joker, se pasa a recogeros en el batplane para llevarlos de vuelta a casa.
Una historia entretenida, pero intrascendente, con dos partes y protagonistas muy diferenciadas.