Día 265: The Uncanny X-Men vol. 1 #114. 18 de julio de 1978
tenemos hoy Uncanny X-Men #114. ¡Sí, así es! En este número es cuando pasamos de "The X-Men" a "The Uncanny X-Men", rebautizando la cabecera. Además, primera vez que Byrne firma como "coargumentista".
Banda sonora: igual de asombrosa que el cambio de nombre de cabecera lo fue el disco debut de Van Halen, con un Eddie Van Halen absolutamente desatado, que cambiaría el paradigma de la guitarra eléctrica: Ain't Talking About Love así lo demuestra:
https://www.youtube.com/watch?v=qtwBFz6lfrYCréditos: Chris Claremont (guion, argumento); John Byrne (dibujo, argumento); Terry Austin (tinta); Jean Simek, Gaspar Saladino (rotulación); Glynis Wein (color).
Portada de John Byrne, Terry Austin y Danny Crespi
Habíamos dejado a la Bestia, abandonada a la muerte por congelación, en el episodio anterior. Sin embargo, nada más empezar este tebeo, vemos que se ha levantado, haciendo acopio de fuerzas milagrosas y de elipsis narrativas, y continúa portando en brazos a la malograda Jean Grey. De repente, ve una luz.
Están de suerte... ¡un helicóptero con militares pasa por allí! Pero ya se sabe que de noche todos los gatos, o las bestias, que al caso es lo mismo, son pardos. Así que no le ven. Hank despierta a Jean y esta produce una bengala flamígera impresionante, gracias al poder de Fénix
Cuando jean vuelve en sí, reacciona desesperadamente, intentando sacar a sus amigos de nada menos que un volcán en erupción. Su amor por Scott no le deja ver que no pueden haberse salvado. La Patrulla-X ha muerto -la convence Hank-. Deben avisar al Profesor-X. Jean llora.
Pero en realidad ¡La Patrulla-X no ha muerto! ¿A que no os lo esperabais?
Pues resulta que, como luego se cuenta, Ororo crea una tormenta gélida que enfría la lava, mientras Cíclope y Banshee cavan un túnel hacia el exterior con sus poderes. A partir de ahí, Coloso hace el resto con sus blindados puños.
Pero los X-Men no sienten el frío que casi acaba con Hank y Jean, no, porque han salido a... ¡La Tierra Salvaje! ¿Cuántas veces la hemos visto ya por las páginas de los mutantes? Unas cuantas, la verdad. Antes de que existiera Parque Jurásico.
Tras un incidente, en el que Banshee está a poco de servir de almuerzo a un pteranodon, de no ser por la ayuda de Lobezno -vía bola especial-, los héroes llegan a un poblado, donde son bien acogidos por los locales. Pero, entre las sombras, acecha alguien que conoce a Scott.
Estoy seguro de que los más fieles creyentes ya saben quién es. Pero hagamos un fundido negro y volvamos a la Escuela Xavier para Jóvenes Talentos. Las elocuentes viñetas de Byrne nos muestran el terrible momento en el que Jean comunica la muerte de sus amigos al Profesor. Y es que muchas veces es mejor dejar que hablen las imágenes sin acompañamiento de texto.
Los días pasan en la Tierra Salvaje, y la Patrulla-X parece haberse aclimatado bien a la vida entre los autóctonos. Ororo luce modelito, prestado por la jefa de la tribu y todo, con el que va a darse un chapuzón. Banshee queda prendado de la belleza de la diosa del clima.
Sin embargo, no todo es tan idílico para los héroes. Como observa Banshee, Cíclope no parece sentir pena por la muerte de su amada Jean. Recordemos que, como en una buena novela de romance, Scott cree que Jean está muerta y viceversa. Scott reconoce luego ante Ororo que ha llorado por la muerte de Hank, pero no por la de Jean, quien, recordemos, era la mejor amiga de Ororo (o es, se debería decir, pues todos están vivos). Scott siente que, desde el incidente con la Starcore, Jean cambió tanto que parecía otra.
No la reconoce, en definitiva. Y en esto, Summers tiene mucha razón pues, en realidad, y sin que Claremont y Byrne lo supieran todavía, la Jean de estas páginas no es la auténtica, sino un clon recreado por el propio Fénix. La retrocontinuidad le sienta bien a estas viñetas. Ororo se marcha, un tanto contrariada, invitando a Scott a abrazar el cambio de las personas, y no dejarlas en el formol de los recuerdos. Pero es que el jodido tenía razón, jaja.
Cambiando a asuntos de más interés aún, podéis observar que Cíclope se ha dejado bigote. Su intención era afeitarse por completo, pero deja el bigote para el final y entonces, al verse reflejado de esta guisa sobre las aguas del lago, se le viene a la mente la imagen de otro bigotudo, Corsario. Recordaréis que Jean le hizo olvidar a Scott el encuentro con su padre, después de que este se lo pidiera. Una cabronada, pero bueno, ahí quedó.
Sin embargo, el tejemaneje mental de Jean empieza a resquebrajarse, y Scott empieza a recordar ¿Cómo es que Corsario le llamó "Scott" si no lo conocía? ¿Y ese acentazo de Nebraska? Es más ¿eso de que hable en inglés? Empieza a ver a su padre en sus recuerdos del famoso accidente de avión.
Como veis, hay mucha chicha en todas estas viñetas, que son historia pura de Marvel y de la que, a mi juicio, fue su mejor franquicia. ¿Y qué diremos de estas viñetas, en las que nuestro muchachote ruso se va de tour por la zona con dos agraciadas jovencitas? Atentos a futuros pases de CXM para más detalles.
La verdad es que este número casi merece ir viñeta a viñeta, aunque no acabáramos nunca, de tantos detallitos que tiene. Logan, con lo ligón que es, rechaza irse con Coloso. ¿Por qué? Pues porque él sí que siente la pérdida de su amada Jean Grey. Ved cómo mira su foto, destrozado.
Esto de Lobezno mirando fotos de Jean sabemos que luego se volverá casi viral, pero, en esta misma serie, ya van unas cuantas. Y, por supuesto, no me consta que Jean le diese ninguna foto. Mucho habrá acechado nuestro enamorado por los aposentos de su dama. Y luego le quita de la foto al careto de Scott, que sabemos que ya ha hecho eso
Pero la trama no espera: 'Ro se baña finalmente en el lago y, al salir, nuestro acechador la espera, emboscándola y absorbiendo sus poderes hasta que se forma una siniestra silueta.
¿Sabéis ya quién es? Vive en la Tierra salvaje (check). Conoce a Scott (check). Absorbe fuerza vital de otros como un yonki (check). Se transforma en reptil (check). Hum.. no lo tengo del todo claro. Menos mal que el tebeo nos aclara que se trata de ... ¡Sauron!
¿Qué puedo decir? Pues que Byrne está glorioso con los lápices. Que adoro cómo Claremont, con ayuda del propio Byrne, va poniendo el guion a fuego lentito, sembrando trocitos importantes de trama aquí y allá, y forjando de manera indeleble el lore tan rico de los mutantes. Quizá sea mejor no ser tan pedante y decir que estoy disfrutando esta relectura como un gorrino en una charca. Amén.