Leído el tomo #8 de la edición de Moztros

Lo malo de las recopilaciones de números autoconclusivos en tomo es que casi siempre da la impresión de que hay alguno que baja el nivel. Y es cierto, aunque en el caso de Ice Cream Man es simplemente que que no se puede mantener el nivel tan alto en todas las ocasiones. Si lees ese supuesto número de menor calidad por separado, en grapa por ejemplo, lo flipas, pero cuando lo lees justo después de una historia de 10, pues, por comparación, parece peor. A lo que voy, esto está hecho para leer en grapa, que es como creo que se disfruta más.
Y lo mewjor de todo es cuando te encuentras, como es el caso, un tomo en el que todas las historias rozan la excelencia. Y encima desde la diversidad pero con un punto en común. Una desasosegante, otra raruna, otra te toca la patata... y La balanza, uno de loo relatos autoconclusivos más tiernamente duros que recuerdo, ya sables, platillos que suben... y luego bajan. Precioso.
El tomo que más que ha gustado hasta la fecha. Aunque bueno, antes lo fue el siete, y antes el seis... No sé donde está el techo de esto (en lo relativo a mis gustos personales, claro) pero espero que no lo hayan alcanzado.