He estado pensando esta mañana sobre el tema de los clásicos DC y ECC y el por qué no funcionan. Y es que creo que, política de comunicación aparte (bastante nefasta), ECC se empeña en vendernos clásicos muy desconocidos por aquí (en general) en tapa dura y a precios muy elevados. Y yo creo que deberían ir en dirección contraria, hacia formatos económicos (tapa blanda, tamaño comic-book y a color; o tapa dura, pero tomos más delgados, como los coleccionables de Salvat, por ejemplo) que animen a probar. Cosas que no superen la barrera psicológica de los 15/20 euros, porque la verdad, soltar entre35 y 45 pavos o más por un tomo que no sabemos si nos va a gustar o no, no es la mejor manera de incentivar su compra. A otros les funciona porque la mayoría del material es más que conocido y juegan la carta de la nostalgia o incluso la del completismo (lo que se ha editado en los últimos años de Marvel es inimaginable): y desde el principio se sabe que se va a publicar tal o cual colección entera y que, además, se van a mantener constantemente en el mercado, para que uno pueda ir pillando a su ritmo, sin preocuparse de si la tirada es más o menos corta.
La clave, como ya hemos dicho otras veces por aquí, está en el formato (y en el precio derivado de éste).