Anoche leí el #3, pero me estaba quedando dormido y no pude venir a comentarlo. Aunque ya digo que no me da la vida para analizar todos los capítulos a este nivel de detalle (hoy porque el enano está con los abuelos, he podido hacer el trabajo que tenía pendiente y me ha quedado la tarde libre, que si no, imposible
).
Capítulo 3. Pistoleros muertos.Pese a las inconsistencias de guion, es el número que más me ha gustado hasta el momento. Me engancha su mixtura genérica entre el policíaco y el terror, su tono crudo (los mafiosos sin escrúpulos, la venganza sin paliativos del poli muerto al que no le tiembla el pulso incluso si tiene que asesinar a sangre fría a su antiguo compañero) y su atmósfera opresiva.
La secuencia inicial de 9 páginas, que nos presenta la historia
in medias res, es puro cine; coincido con Querubo. Sin anestesia, vemos a los mafiosos de la tríada haciendo sus fechorías, la aparición del fantasma y la ejecución de la venganza. Buena planificación y ejecución. Una vez oí a un director de cine decir que los minutos más valiosos de una película son los primeros, porque es cuando tienes la atención completa del espectador, antes de que se distraiga, se canse o se aburra (como puede ocurrir a mitad de la película), y que por tanto es imprescindible aprovechar las secuencias iniciales para mostrar sus mejores cartas y enganchar al público para que decida quedarse a ver el resto de tu película. Creo que en este capítulo de
Planetary Ellis lo consigue sin dificultad.
Otra cosa es que el desarrollo del capítulo esté a la altura. Yo no he llegado a perder el interés, aunque creo que (una vez más) el final es demasiado abrupto y, frente a lo que habéis dicho la mayoría, a mí el interludio de The drummer sacando ese enorme depósito de información del suelo me sobra totalmente. Me parece que está metido con calzador, que no encaja con la trama principal de ninguna manera, y el valioso espacio que ocupan esas viñetas se podría haber empleado en redondear mejor la historia principal. Aunque reconozco que ver a Jakita pateando el suelo para obtener energía cinética tiene su aquel
Me gusta que, llegados al desenlace, Chi-Wai no vacile a la hora de ejecutar a Mok. No había otra salida, teniendo en cuenta que la única razón de ser de un fantasma vengativo es llevar a cabo su venganza. Para perdonar ya están los curas
Antes de nada, pedirle a Malkav que vuelva a ilustrarnos sobre cine, porque yo de cine de acción oriental, en concreto del subgénero de venganza estoy bastante pez, John Woo, Park Chan-wook y para de contar.
No soy ningún experto en el tema, pero a ver qué puedo hacer
El cine (más concretamente, el de terror) está lleno de historias de muertos que no pueden hallar el reposo eterno por haber tenido una muerte traumática, y que vuelven para asegurarse de que los culpables sean condenados o, directamente, para tomarse la justicia por su mano. En el cine comercial reciente tenemos ejemplos como
El cuervo o
Ghost, pero no son los referentes de este cómic. En primera instancia, cabría remitirse al cine japonés, que tiene una larguísima tradición de historias de fantasmas vengativos que vuelven para hostigar a los vivos, desde la aterradora
Historia de fantasmas de Yotsuya hasta la famosísima
Ringu (la "culpable" del revival que ha vivido el género en los últimos veinte años). Pero, pese a ciertas similitudes innegables, tampoco es esta la tradición en la que se sumerge este número de
Planetary, principalmente porque el cine japonés se escora mucho hacia el terror puro, mientras que este cómic encuentra su razón de ser en los códigos del cine policíaco.
Por tanto, igual que pasó en el análisis del capítulo anterior, realmente la clave ya la ha dado Querubo en su post: la nueva ola de cine hongkonés de los ochenta y noventa que, con John Woo a la cabeza, renovó el panorama de una industria que necesitaba un nuevo impulso tras el declive de su última corriente de éxito (el boom del cine de artes marciales de Bruce Lee y compañía, que había triunfado en todo el mundo pero cuya fórmula se estaba agotando). Así, dos películas me vienen a la cabeza inmediatamente cuando hablamos de Hong Kong + policíaco + corrupción + tríadas:
The Killer y
Hard Boiled, cimas absolutas de la filmografía de John Woo (antes de que se instalara en Hollywood y perdiera el norte). Pese a que en estas películas no hay componente sobrenatural, las conexiones con el #3 de
Planetary son evidentes: el tono crudo, la violencia desatada, las dramáticas historias de policías asesinados que exigen una venganza y un lirismo inusual para su género sí que estaban ya ahí.
Otras películas hongkonesas dignas de mención serían
City on Fire, de Ringo Lam (que sirvió de inspiración a Tarantino para su ópera prima) o, cambiando de tercio y metiéndonos de lleno en el género fantástico (aunque perdiendo a cambio el componente policial), la estupenda
Una historia china de fantasmas, de Ching Siu-Tung, película de gran éxito internacional en la que, como se puede deducir del título, la interacción de un fantasma con el mundo de los vivos es la clave de todo.
(A Park Chan-wook lo he dejado fuera deliberadamente, pues, a pesar de contar con su trilogía de la venganza, realmente no tiene nada que ver con todo esto: el cine coreano es una escuela con unos códigos formales y temáticos totalmente distintos, además de que su éxito es posterior a la publicación de
Planetary).
No me ha gustado que siga abusando de planos “torcidos”. (Ahora no recuerdo como los llama Malkav y buscarlo con el móvil es farragoso).
Plano holandés o plano aberrante.
En este vídeo tienes un amplio número de ejemplos de películas que lo han utilizado, desde una leve inclinación respecto a la horizontal (5º) hasta girar la imagen por completo (90º). Pero lo habitual es entre 25 y 45 º de inclinación.
La verdad es que Cassaday abusa del recurso. Y no creo que esté siempre justificado, aunque tal vez su intención última se me escapa.
El dibujo tiene altibajos. Con viñetas espectaculares en algún momento y en otros momentos con viñetas con personajes deformes.
Opino igual. Hay cosas que me gustan mucho en este número. Por ejemplo, cómo dibuja al fantasma. La primera vez que lo vemos resulta sobrecogedor.
Sorry but you are not allowed to view spoiler contents.
O la
splash page de Jakita lanzándose sobre el coche, que también está muy bien. Pero luego hay otras páginas y viñetas más convencionales.
Aunque, como dice Querubo,
Destacar en este capítulo tanto el color de Laura Martin con el tratamiento del fantasma como las letras de Ali Fuchs, donde en la escena inicial, las letras en "cantonés" llegan a rasgar los bocadillos para mostrar el miedo que sienten los asesinos frente al fantasma.
parte del mérito lo tiene la colorista. Que, por cierto, aparece acreditada como Laura DePuy, ¿no? ¿O son personas distintas?
De este capítulo, más que la historia de venganza del policía que no puede alcanzar el descanso eterno hasta haber vengado su muerte (¿alguien ha dicho The Spectre?), me ha llamado la atención la vuelta de tuerca que supone de que esto sea un ciclo eterno, en el que cuando el espectro ha concluido su venganza y pasa al más allá, otro policía traicionado ocupa su lugar.
La gracia de esta historia (al menos según lo he entendido yo) es que el fantasma del policía, en este caso, no puede alcanzar el descanso eterno por mucho que logre vengar su propia muerte ejecutando a los culpables, dejando su sitio para otro policía traicionado. El orden es justo al revés: necesita que haya otro policía traicionado y asesinado en el mismo lugar para que le den el relevo. Así lo dice en la penúltima página: "¡Tenía una novia! ¡Un trabajo! ¡Tenía una vida! ¡Y ahora lo único que me espera es seguir matando escoria como tú hasta que otro pobre capullo sea traicionado y se haga matar aquí para ocupar mi lugar!". Mucho cúmulo de coincidencias necesita este fantasma para liberarse, me parece a mí...
Esta noche, a por el #4. Qué placer hacer este Club con vosotros, señores