A mí lo que me sorprende de algunos grandes guionistas de los que estamos hablando es que sus comienzos son totalmente amateurs, sin que se hubieran planteado dedicarse a ésto aunque pudieran gustarles los cómics. Es decir, que no eran escritores de segunda intentando hacer antes la Gran Novela Americana ni cosas así (salvo quizá Roy Thomas, que fue profesor de literatura, aunque dada la edad en la que entró a trabajar para Marvel debió de ser profesor solamente uno o dos años máximo).
Por ejemplo, Claremont era estudiante de Ciencias Políticas y, a través de un contacto, se puso a trabajar de becario en Marvel Comics simplemente porque no encontraba prácticas a realizar "de lo suyo". Básicamente trabajaba haciendo recados y poniendo cafés pero, a base de poner la oreja, consiguió aprender el oficio.
Peter David creo que trabajaba en el departamento de contabilidad o de administración de la editorial, y le entró el gusanillo de probar a escribir cómics.
Lógicamente no digo que se contase con escritores consagrados, pues me imagino que en esos años la industria del cómic pagaba una mierda. Pero vamos, sorprende ver cómo gente que nunca se había planteado ser escritor antes de entrar a realizar tareas varias logró conseguir renombre en la industria.