Pues a mi me sigue haciendo ilusión eso de coger un tomo de la estantería, quitarle el plástico (*), abrirlo por primera vez, oir su crujido (leve, o si no ya comienzo la lectura con un disgusto), oler a tinta y comenzar una nueva historia sin saber lo que me deparará al volver la página.
Lógicamente con las relecturas se disfruta de manera diferente, porque esa sensación de novedad desaparece (bueno, a veces no, pero es por tener memoria de pez) pero se compensa por descubrir nuevas facetas que en lecturas anteriores no habías encontrado, o que una vez conocida la totalidad, te puedes dar cuenta que las pistas estaban ahí desde el principio.
Y cada lectura, es una pequeña nueva ilusión.
Otra cosa es el cuerpo que se te queda después de leer cosas como el Asco.
Pero se compensa con descubrir pequeñas joyitas como Sandman Overture, Mr. Miracle, Immortal Hulk o Thorgal, por nombrar alguna obra de las que he leído recientemente.
(*) Sí, lo sé el medio ambiente y todo eso. Estoy en ello.
(**)Sí, sé que todo esto se debe disfrutar igual saltándose la parte de quitar el plástico y oir el crujido, pero hace tanto tiempo que no entra una grapa nueva en mi casa que no recuerdo la experiencia ni voy a simular que la recuerdo.
(***) Y también sí, tal y como entra una compra nueva en casa, va a la estantería y no se abre hasta que la voy a leer; entre ambos pasos pueden pasar tranquilamente varios años. Algún día me llevaré un disgusto con alguna errata y tendré que cambiar de costumbre y revisar las comprar al llegar a casa.