Pues sí, razón no te falta.
Yo llega un punto, ojo la paranoia, que parece que tenga que "ir tachando", como si fuera un trabajo (bueno, en parte lo es). Me refiero a que a veces me "agobia" tener tanto por leer, y voy leyendo como el que está en la cadena de una fábrica: este, este, este, otro, paso a otro, este, sigo, sigo. Empalmando lectura tras lectura como si fuera una obligación.
A veces tengo que echar un poco el freno, espaciar más las lecturas y recordar que leo para divertirme, evadirme, formarme, disfrutar, no para rellenar un cupo. E intento leer cada vez lo que me apetece, independientemente de lo que me quede.
Pero a veces cuesta.
Cuando tienes la casa tan llena de tebeos como yo, algo de ilusión se pierde, sí. Cuesta más hacerle una fiesta a cada tomo.