He leído
Conan el Bárbaro Nº 5.
Retomo la lectura de la serie tras
anterior comentario.
En esta ocasión, tenemos una pequeña diferencia con las entregas anteriores, ya que solo se incluye un número de la serie regular, en la que continúa la etapa de Jason Aaron. Después de ocho números, sigo teniendo la sensación de que el guionista no consigue avanzar la trama principal, y que su intento por contar una historia más grande que la vida, o la muerte en este caso, está dando como resultado un producto fallido. Si lo que realmente quería era contar una serie de aventuras autoconclusivas donde se explorase momentos diferentes de la vida del cimmerio, pues la verdad es que no me hubiese parecido mal, y bajo ese enfoque igual la serie dejaba otro sabor de boca. Sin embargo, Aaron ha optado por algo un poco más ambicioso, y al final a mí me está empezando a cansar un poco, la verdad. Un esquema algo manido, una supuesta muerte que estamos todos completamente seguros de que no va a llegar, y todo queda a la espera de un final de saga que se está haciendo mucho de rogar. La lectura es entretenida, hay que admitirlo, aron se mueve bien en este tipo de género, pero le está faltando algo de consistencia y, sobre todo, un rumbo claro al que dirigir todo este esfuerzo. Un arranque de serie con el que había muchas expectativas, y yo personalmente pienso que no se están cumpliendo en absoluto.
En el apartado gráfico tenemos de nuevo a Gerardo Zaffino, con alguna aportación de Garry Brown, cuyo estilo encaja muy bien con el tono oscuro de esta historia, que transcurre en la helada Cimmeria, con poseído por Toth-Amon y cierto ambiente lúgubre, así como algo terrorífico. El artista consigue una buena ambientación, además de un escenario que nos recuerda a los vikingos y el norte de Europa, que es un poco de donde Howard se basa cuando crea la Era Hyboria. No es del todo perfecto, pero me ha gustado el resultado. Desde luego, mucho mejor que Mahmud Asrar. Por otra parte, tenemos una nueva entrega del relato, que cada vez me aburre un poco más. Esta cadencia es mortal de necesidad, y la verdad es que igual no es culpa del escritor. Es una pena, porque creo que se podía haber enfocado esto de alguna otra forma, con relatos autoconclusivos, y no una especie de libro por entregas, al que cuesta cogerle el ritmo.
La segunda parte de la grapa tenemos lo que posíblemente sea el mejor trabajo de Conan que haya publicado Marvel desde que recuperó los derechos de la creación del escritor tejano. Se trata de una historia concebidas en su totalidad por Esad Ribic, la cual es narrativa visual pura y dura, sin diálogos ni cuadros de texto, que gira en torno a la salida de Conan de su Cimmeria natal y como tuvo que sobrevivir a la ferocidad de la naturaleza y a la crueldad del ser humano. Estamos ante un éxodo que transpira el concepto de álbum europeo, que es una auténtica gozada visual, y que a pesar de no incluir ningún texto, al menos legible, representa muy bien que clase de personaje s el cimmerio: un luchador, un superviviente y un icono del género. Gran trabajo de Ribic, que bien merece los 4 euros de la grapa. Clemente ya comenta en el Spot On que es muy posible que esto salga más tarde en otro formato. Seguramente en un tomo de tapa dura muy caro, ya se sabe como son estas cosas hoy en día...
Finalmente, hablar un poco del balance que hace el editor español de Marvel, que parece estar leyendo unos tebeos diferentes al resto. Muy ilusionado y positivo me ha parecido verlo aquí, cuando en realidad la casa de las ideas de momento no ha superado el magnífico trabajo que ha hecho Dark Horse en los últimos años, con series de larga duración con mucha calidad como el Conan de Busiek, o proyectos como el conjunto de miniseries de Truman y Giorello. Por no hablar de su indulgencia con respecto a lo que están haciendo en Salvajes Vengadores, que no merece ni el papel en el que se imprimen los cómics, así como las patadas ala continuidad de Jason Aaron con el beneplácito del editor de la línea, Mark Basso. En fin, que no es todo tan maravilloso como lo pinta Clemente, y que igual el cimmerio estaba muy bien con Dark Horse, o por lo menos puede que mejor que con Marvel a tenor de lo que han hecho hasta el momento. Y, para terminar, el editor deja unos comentarios al respecto de la forma de publicación actual con cadencia bimestral que parece estar impuesta por Panini Global, pero que según él, está dando buenos resultados. A mí, salvo el tema del relato, no me parece mal, porque la grapa cunde bastante y realmente sale más económica. Cuando costaba 3 euros nos estaba mal, con 4 picaba un poco, pero en realidad seguía siendo algo asumible. Ahora con la nueva subida, quizá es mejor no hacer leña del árbol caído. A lo que quería llegar es que en este caso, el tema de la globalización no nos ha perjudicado tanto, sino más bien al contrario, salvo hasta la subida de precios, claro. Bueno, en definitiva, que tras un año de Conan en Marvel, tenemos una valoración algo menos positiva que la de Clemente, y esperemos que le año que viene, las impresiones cambien....