Lectura USA semanal:
Jenny Sparks - King&Spokes [DC]. Serie limitada de 7 números (2024-25)
Es una miniserie complicada de valorar, al menos para mí.
Partamos de la base de que me ha gustado.
Que esté escrita por King, dibujada por Spokes y que su protagonista sea Jenny Sparks, ha ayudado. Sin embargo está no es mi Jenny de Stormwatch/Authorithy. Y el guión de King es cualquier cosa menos accesible.
Pero ese no es el elefante en la cacharrería, sino el antagonista. Capitán Átomo. Personaje al que es cierto que no tengo muy ubicado a parte de su etapa en la JLI y de eterno secundario en el universo DC, por lo que no le tengo gran cariño. Pero creo que King ha cogido su nombre y sus poderes, y ha pasado olímpicamente del resto. Y a mí esto, dándome bastante igual, entiendo que a quién siga a este personaje , le toque la moral. Como a mi me pasó con Wally en Héroes en crisis.
En este caso todos la acción, o prácticamente falta de ella, se desarrolla en el interior de un bar, donde Capitán Átomo ha tomado 5 rehenes, y se niega a soltarlos hasta que se cumplan sus 3 condiciones, siendo una de ellas que lo reconozcan como su dios. Efectivamente, como unas maracas.
¿Y los superhéroes qué hacen? Pues llamar a Jenny Sparks, que se ve que es una especie de vigilante mundial de los superhéroes, mientras vemos mediante flashbacks como le afectan los principales hechos del s. XXI al renacer tras fallecer el 31 de diciembre de 1999. ¿Y la flipada esa de ser vigilante mundial de donde sale? Pues ya lo veréis, pero no es algo que ella se busque ni quiera. Pero alguien tiene que hacerlo, y ella es la apropiada. O eso nos dice King.
A lo largo de la obra, como ocurre muchas veces con este autor, se van viendo cosas aparentemente incoherentes, que al final resultan no serlo tanto, pero consiguen transmitir esa sensación de que lo que te están contando no termina de ser todo lo que está pasando y que te estás perdiendo algo.
Creo que está obra gana leída de tirón, pero se queda lejos de sus mejores obras. Sin ir más lejos, editadas a la vez, tanto Black Canary o Helen de Wyndhorn me parecieron superiores.
De hecho, la manera de narrar la historia, tiene muchos paralelismos con Black Canary, con un escenario principal físicamente muy limitado, y múltiples flashbacks que amplían las historia tanto temporalmente como de personajes implicados. Pero la de Black Canary, quizá por tener unas expectativas, de King se entiende, más limitadas y una historia más lineal, le quedó más redonda.
En resumen, me ha gustado, pero me cuesta recomendarla con la alegría que recomendé las otras dos.
Ah, es una obra de Black Label, por lo que, en principio, está fuera de continuidad, y se le debería perdonar todo. Pero aún así, conozco a más gente que le ha atragantado está lectura que los que la han disfrutado.