He leído 50 años de Marvel en España.
Lo pedí por Reyes y se ve que he sido lo suficientemente bueno para que sus majestades de Oriente me lo trajeran. Tengo que decir, que lo primero que me sorprendió fue el formato. Cuando se anunció su salida, realmente esperaba algún tipo de libro o ensayo con ciertas similitudes al libro de Sean Howe o al de Julián, pero realmente no deja de ser un tomo más del catálogo de Panini, que además de varios extensos artículos, incluye algunos cómics. Mi valoración es positiva, aunque con algunos matices que ahora iré comentando. Pero sí, en líneas generales, es un tomo interesante para la mayoría de aficionados, sobre todo para los más veteranos, y para los amantes de los clásicos, ya que, curiosamente, ya que a los clásicos se le dedica bastante espacio en este libro. No obstante, creo que lo más interesante es escuchar la voz de dos de las figuras más representativas de la edición de marvel en nuestro país como son Viturtia y Clemente, con los que se aprende mucho de la historia de los tebeos en nuestro país. Quizá el aspecto más positivo de este volumen.
Hay varios elementos que a mí no me han terminado de convencer. El primero de ellos es el reciclaje de algunos contenidos. Por ejemplo, el capítulo final del libro de Sean Howe se reproduce aquí de forma ampliada. Es un texto muy interesante, todo hay que decirlo, y que realmente no he comparado para saber qué se ha ampliado y que ha permanecido exactamente igual, pero yo entiendo que un libro que pretende celebrar un aniversario de este calibre debería presentar aspectos novedosos y no reutilizar textos de publicaciones anteriores. Lo mismo sucede con una entrevista de Raimon Fonseca a Rafael López Espí, que es muy interesante, y da gusto leer a uno de los portadistas más influyentes del mercado español, pero al fin y al cabo no es más que un extracto de un revista publicada anteriormente en "El Arte marvel de López Espí". Después tenemos la elección de los cómics publicados, que la verdad es que no es muy desacertada, aunque se abre fuego con una historia de Tales of Suspense #31, que realmente no sé por qué se ha elegido concretamente. Por mi parte, y de manera egoista, no me parece mal, porque es una de esas historias que no se editan en muchas ocasiones y a saber si se vuelve a publicar en mucho tiempo, pero más allá de la rareza, no se puede decir que sea una historia especial para un aniversario, ni por su calidad, ni por su relevancia. Quizá si se hubiese acompañado de algún artículo para explicar algo, a lo mejor es más comprensible.
Ya en la segunda parte del tomo sí que me ha parecido que los contenidos eran mucho más acertados, incluyendo varios relatos sacados de diferentes anuales, en los que importantes artistas de los sesenta y setenta recreaban el proceso creativo en una historieta. Después, se recupera íntegramente Fantastic Four Roast, un especial de 1982 en el que Fred Hembeck es el maestro de ceremonias en la celebración del 25 aniversario de los 4 Fantásticos, acompañado de multitud de artistas de la Casa de las Ideas. Me llama mucho la atención que cuando interviene un personaje, sean los artistas que realizaban su serie en aquellas fechas los que lo dibujen. No sé como hicieron este cómic, pero tuvo que ser una auténtica locura. Eso sí, el resultado es muy curioso, porque en mitad de todo esto tenemos a Hembeck dibujado por sí mismo. Visualmente, me ha gustado mucho, aunque debo decir que humorísticamente no ha envejecido demasiado bien y muchos chistes y juegos de palabras no son especialmente graciosos. Es un cómic simpático eso sí, donde podemos ver a la plana mayor del Universo Marvel en una sola historia, lo cual es bastante molón, todo hay que decirlo, pero la historia en sí se resiente un poco en la lectura.
Para terminar con los cómics, el tomo se cierra con Marvel 75th Anniversary Celebration, el cual tiene cierto sentido, aunando las efemérides española y norteamericana. Además, es una curiosa historia en la que James Robinson nos enseña donde estaban muchos de los personajes del Universo Marvel cuando los 4 Fantásticos se subían al cohete y daban comienzo al Universo marvel tal y como lo conocemos. Robinson nos muestras héroes que no han nacido aún, junto a otros que con el tiempo se han establecido que ya estaban por ahí. Además, cuenta con el arte de Chris Samnee, que a mí particularmente me gusta mucho. Para aquellos que consiguieron completar la colección de cromos de personajes Marvel que sacó Panini hace unos años, recordarán que es la misma historia con la que se cerraba el álbum.
Centrándonos un poco en los artículos, tenemos uno dedicado a los clásicos realizado por Viturtia, en el que repasa la trayectoria de dichos clásicos en los últimos veinte años. A mí me ha resultado interesante, aunque también es cierto que se repite un poco. Esto es algo que le sucede a Viturtia en los textos de este volumen. Primero un prólogo, después el capítulo ampliado de Marvel en España y ahora uno dedicado a los clásicos, en conjunto todo muy interesante, desde luego, pero en algunas ocasiones, Viturtia se repite un poco. No obstante, da las claves del éxito de algunas de las publicaciones y como nacieron las bibliotecas marvel, siendo el blanco y negro la única opción viable. Viendo la dirección actual de la editorial, destaca mucho que tanto Viturtia, como Clemente después, hagan hincapié en lo importante de que sean productos baratos y con cierta continuidad. Incluso el propio Viturtia habla de subidas de precios sangrantes de otras editoriales, que se podrían asemejar perfectamente a las dos que ha realizado en menos de un año las grapas de Panini, por ejemplo. Del texto, me llama la atención lo mal que funcionaron los Masterworks y como el tomo de la Guerra Kree-Skrull y el Omnigold de Estela Plateada fueron clave para la nueva etapa de clásicos actual. Hay que ser honestos, y no se le puede restar valor al trabajo y la importancia de Viturtia en muchos de los éxitos de los clásicos en España, pero a mí me hubiese gustado que se analizasen algunos fracasos. Ya no por la autocrítica en sí, sino porque profesionales del medio intenten desentrañar los misterios de la industria podría sr interesante. Que tomos de 40 euros sean un éxito ante tomos de 20, no tiene mucha lógica. En la entrevista posterior se habla del impacto de la crisis y quizás tuvo también ahí algo que ver. No sé, pero leyendo a Viturtia, casi parece que es el mercado es una especie de lotería en la que a veces se acierta y a veces no.
Finalmente, tenemos una entrevista de Essex a Viturtia y Clemente, que resulta muy interesante, pero que no sé yo si es una entrevista per se, porque los entrevistados hablan y hablan y David apenas tiene que hacer unas pocas preguntas. De todas formas, bromas aparte, es un texto muy interesante porque ayuda a ver como se vivió el cambio de Forum a Panini de forma interna. Como los miedos iniciales se fueron disipando y como desde un principio se comprendía desde más arriba que el mercado español funciona de manera diferente al de otros países europeos. Ahora lee uno esto y se le caen dos lagrimones, la verdad. Sobre todo con lo que se está viviendo en el último año, con decisiones incomprensibles escudadas en la globalización, o una escalada de precios que cada vez tiene menos razón de ser. Hay también un apartado de clásicos muy interesantes, donde también se habla de los Marvel Limited Edition y la propuesta de negocio de SD, así como el nacimiento de diferentes formatos que se han ido asentando, principalmente los tomos en tapa dura. Curiosamente, destaca que sea el propio Viturtia, si no me falla la memoria, el que dice que el formato tomito en tapa blanda es cosa del pasado, algo bastante significativo. Como si el mercado cada vez estuviese más reacio al a tapa blanda. Después está la apología a la grapa como producto popular y como formato que hay que defender a capa y espada, pero supongo que esto debió prepararse antes de la última subida de la grapa, porque se contradice un poco con la realidad, todo hay que decirlo. Desde luego, la entrevista es muy interesante, nos acerca mucho a estos dos grandes editores españoles, además de sumergirnos un poco en las entrañas de la industria del cómic, a la que se le nota que le tiene un especial cariño, pero también es cierto que a tenor de los últimos acontecimientos, gran parte de lo que dicen ha quedado obsoleto y no se ajusta al realidad, o simplemente su entusiasmo les nubla la vista en algunos aspectos. Por cierto, que me llama ala atención que digan que hay que cuidar a la distribuidora, pero ni siquiera se hace mención a las librerías especializadas. Mucho pensar en los grandes almacenes, llorar la pérdida de los kioscos, pero de las librerías apenas se dice nada.
En definitiva, y lo que venía a decir yo aquí, es que me ha parecido una lectura interesante, quizá algo menos de lo que realmente me esperaba que iba a ser, un poco caro para el reciclaje de tanto material ya escrito previamente, y con la curiosidad de incluir algunos cómics que son auténticas rarezas, y que quizá al final sea la mayor recompensa por el esfuerzo de conseguir este tomo. También veo demasiado autobombo, merecido en muchas ocasiones, porque la verdad es que Clemente y Viturtia son dos figuras muy importantes en la edición Marvel en nuestro país, de eso no cabe ninguna duda, pero falta en ocasiones algo de autocrítica y hablar un poco más de los fracasos, no solo de los grandes éxitos. Que quizá no pega nada en un aniversario, pero yo creo que se aprende mucho más de los errores que de otra cosa. Al final y al cabo, todo es prueba y error, básicamente. Con sus luces y sus sombras, no es una mala lectura, aunque la celebración queda un poco manchada por el descrédito que ofrece esta editorial actualmente y que parece ir en aumento a medida que pasa el tiempo.