Me gusta Larroca en los dibujos de naves y batallas espaciales pero las caras...
Lo de los rostros es lo peor, sin duda. Es una de las carencias de Larroca.
He leído
Star Wars Nº 44-49.
Retomo la lectura de la serie tras mi
anterior comentario.
Segundo arco argumental de Kieron Gillen, que a mí particularmente me sigue gustando mucho. Si sigue en esta línea incluso podría estar por encima del trabajo de Aaron. Hay varios aspectos que me están gustando mucho. El principal es el tratamiento de los personajes y la forma en la que el guionista traza los diálogos de los personajes, añadiendo u tono de humor e ironía tan propios de la saga. Y es que Gillen se maneja muy bien en los diálogos, lo que se transforma en una lectura muy amena y divertida. Otro aspecto destacable es el dinamismo de la trama, en la que los protagonistas se ven inmerso en una aventura tras otra, cada una más loca y arriesgada que la anterior. Una vez más, se transpira la esencia de la saga en ese aspecto, que aumenta en el tramo final, con una buena dosis de acción. Una línea argumental que lo tiene prácticamente todo y que es muy dificil que no haga las delicias de los aficionados a
Star Wars. También me gustaría destacar como el guionista mantiene la línea cronológica, construyendo su historia en referencia a hechos ocurridos en la saga fílmica, continuando con la intención de cubrir un espacio temporal concreto. Muy hábil y muy bien conseguido en ese aspecto.
A pesar del nivel de la serie, quizá el aspecto más negativo sigue siendo la presencia del dibujante español y su estilo actual, en el que parece haber perdido la fuerza y frescura de otros tiempos. Como ya hemos comentado, su principal problema reside ne los rostros, algo desfigurados o muy forzados, porque tanto en la narrativa como en la representación de tecnología no lo hace nada mal. A mí no me termina de convencer. En otros trabajos previos par la franquicia me ha parecido que lo hacía un poco mejor, sin grandes alardes, pero con mucha más solvencia. Sin embragó, en las últimas sagas cada vez lo veo más forzado y saliendo a relucir con mayor frecuencia sus carencias, por encima de sus virtudes. Con todo, sigue siendo un trabajo más o menos digerible. Hay viñetas y escenas que inevitablemente te sacan de la lectura, pero en líneas generales el trabajo superior de Gillen permite que se pueda disfrutar de las historias. No sé cuanto tiempo estará Larroca en al serie, pero si yo fuese el editor intentaría que fuese el menor tiempo posible, porque parece ir en franca decadencia, algo que no encaja demasiado bien con el buen hacer de Guillen.
La trepidante trama gira en torno al planeta Mon cala, al que Leia intenta reclutar para la alianza rebelde. No obstante, el temor al Imperio no permiten al regente llegar a un acuerdo en las negociaciones, por lo que la princesa trama un plan para rescatar el rey moncalamari, preso del Imperio. La arriesgada misión para por rescatar primero a un cambiaformas que les permita utilizarlo para suplantar al moff de Mon Cala. No obstante, y pese a que contra todo pronóstico la misión parece ir sobre ruedas, se llevan una importante sorpresa cuando llegan hasta su objetivo. Como viene siendo habitual, la misión tendrá que modificarse sobre la marcha para finalmente llegar a una vibrante batalla contra las tropas del Imperio. Cabe destacar en la misión el papel de la reina Trios, la cual parece guardar una sorpresa inesperada.
Bajo mi punto de vista, esto es puro
Star Wars. Acción, drama, humor, traiciones, compañerismo y una gran dosis de esperanza. Y, sobre todo, te deja con ganas de más, algo vital en una serie regular. Gran trabajo el de Kieron Gillen e tan solo doce números. Esperemos que mantenga el ritmo en los siguientes y que la Fuerza lo acompañe...