Es cierto, eso sí, que es mucho más interesante, honesta, potente y con arrestos, su opera prima, Whiplash, que no es tan bonita, pero es mucho mejor película.
De nuevo, las manías de este joven director salen a relucir; el conflicto entre arte y amor, amor o arte, que una vez más supone la almendra central de la película. Y que
Sorry but you are not allowed to view spoiler contents.
Creo que es sencillo llegar a un acuerdo sobre La La Land en términos del 7-8, mínimo 6, máximo 8,5.
La película es cierto que está exenta de alma (algo falta, algo falla), y no es Morgan al primero al que se lo escucho... de hecho, me sorprende haberlo oído en personas que no son exactamente cinéfilas, y que deberían haber flipado con una película hecha para su tipo de público.
Pero aunque haya algo muerto dentro, también hay mucha pasión y amor en los aledaños de la película. Mucha belleza plástica (y digo plástica con doble sentido, por lo artificial) en esos atardeceres de Gosling en el paseo marítimo.
Hay tema, hay interés. Hay un director muy joven al que se rifan y del que esperan grandes cosas en el futuro.
Aquí ha ganado lo que se sabía que iba a ganar. Para la posteridad aún le queda mucho trabajo, pero dadle algo de espacio a ver en qué queda la cosa.