He visto El Puente de los Espías de Steven Spielberg.
Spielberg sigue en horas bajas, me temo. Horas bajas nunca comparables a despeñarse por el precicipio en plan Francis Ford Coppola, Brian de Palma u otros compañeros de cuarto, pero horas bajas al fin y al cabo.
Es esta una película bien realizada, sobria, elegante, seriota y de aspecto adulto que no ofrece ningún brillo, ningún aliciente, ningún motivo para volver a verla. En realidad, es una amalgama algo extraña. Dos películas en una. Ninguna mala, ninguna especialmente buena. Correctas y punto. Poco, muy poco para Spielberg, que no rompe la baraja desde la ya algo lejana Minority Report de 2002.
Exceso de tópicos (esa perfecta familia americana, esas escalinatas), una construcción de personajes deficiente (de acuerdo, es Tom Hanks haciendo de Tom Hanks haciendo de James Stewart, pero tío, ponle algo de sal), una carne dramática inexistente, unos dilemas que cualquiera puede recitar de memoria, la previsibilidad por bandera. Es tan tópica en sus variantes que varias ni siquiera las desarrolla, lo cual hasta se agradece (ese ayudante que aparece y desaparece y su más que probable relación con la hija de Hanks).
Sí, es cierto, no hay momentos estridentes, ni vergonzosos, ni ningún resbalón ideológico serio. Alguno hay, claro, pero incluso esos elementos aparecen como sobrios, como un peaje necesario, como un sesgo imprescindible para narrar la historia, de hecho ya ni molestan y hasta se esperan. Vamos, que está hablando de USA y la URSS en la Guerra Fría. Equidistante no va a ser.
No hay recompensas, apenas un par de buenas escenas sin más al principio y al final, todo se desliza por el precipicio del telefilm (de ostentoso lujo, eso sí). No ofende (como Munich), no enamora (como muchas escenas de Munich), no posee piezas brillantes (como Caballo de Batalla, por ejemplo, o Tintín). Es una peli fría, amable, que se siente eterna, que no sacude al espectador con nada y de ninguna manera, que no deja nada para el recuerdo. A nivel técnico es excelente, claro, pero su nivel creativo es subterráneo. La banda sonora parece querer destacar, pero se queda en nada.
Viendo a Tom Hanks en esta película, uno solo puede pensar en volver a ver Atrápame si puedes, una peli infinitamente superior, musculosa, atractiva y muy divertida (vaya pedazo trilogía IA-ASP-MR se marcó Spielberg con el cambio de siglo).
Es inaceptable, hasta la mayoría de los peores Spielberg ofrecía alguna escena memorable que aquí nunca aparece.
Un día más en la oficina, aséptico como la peli.
Un 6 que sabe a nada.
PD: Essex, creo que tenías ganas de verla, ¿la pudiste ver al final y opinión?