Vamos a ver, como dice mi amigo el ciego.
¿Quién sabe cuántos ejemplares hay en una tienda?
1. El librero.
2. La distribuidora (aunque no con precisión).
¿Quién sabe qué tomos piden los clientes?
El librero.
¿Quién le pide a la distribuidora el material que no tiene disponible y le puede interesar?
El librero.
¿Quién NO mira el catálogo/la web de la editorial para saber si hay ejemplares o no de un tomo?
El librero, porque el catálogo que ha de mirar es el de la distribuidora, que es la que le manda los ejemplares que necesita.
Yo vería normal que un librero le preguntara a su proveedor por un tomo cuando se lo piden sus clientes. Es su trabajo, vaya.
¿Puede mirarlo directamente en la web de SD? Sí.
¿Se indica si se va a hacer una nueva edición de ese libro en la web de SD (o en la de Panini)? No, hasta que se ha tomado la decisión editorial de reimprimir y, entonces, sí aparece.
En serio que no entiendo la "polémica".
¿De qué otra manera va a saber una editorial que muchos clientes quieren un cómic que no está disponible?
¿Leyendo los foros de cómic, en redes sociales, por email, por correo postal...?