Luego, el género slasher, muy teen y tontorrón (me encanta), supongo que también ha hecho daño.
Para ponernos en antecedentes.
Cuando salió
Scream (1996), yo tenía la edad perfecta (teen) y el bagaje adecuado (Viernes 13, Pesadilla en Elm Street, Halloween, Candyman, Muñeco Diabólico, todas sus primeras partes y sus hordas de secuelas).
Fue el pisoletazo de salida de
Scream 2 ;
Scream 3;
Sé lo que hicistéis el último verano;
Aún sé lo que hicistéis el último verano; The Faculty; Leyenda Urbana;
Halloween H20; Cherry Falls; Un San Valentín de muerte; Ghost Ship; La matanza de Texas 2003 y tantas otras.
Y sumo por mis narices Scary Movie,
Scary Movie 2 y Scary Movie 3.
¿Que hay mucha metralla? Por supuesto.
De hecho, en mi lista buenos blockbusters del otro día, solo incluí Scream, pero podrían haber entrado al menos dos o tres más de estas, creo que sin problemas.
Por eso digo, reconozco que es un subgénero, al menos en esta vertiente, muy teen y tontorrón, pero a mí me mola, incluso disfruto en cierta medida de las malas (que sí, son muchas). Siempre al acecho a ver si se le ve algo a la chica... siempre buscando la muerte más bestia... siempre animando al asesino más torpe.
Supongo que te refieres a este tipo de pelis, Inglaterra Prevalece.
PD: En negrita, vistas en su momento de estreno en sala de cine.
PD: Sam Raimi volvió al terror (género samraimi, para más señas) con Arrástrame al infierno.
PD: Wes Craven tiene mucha porquería, pero también tiene pelis buenas y/o muy influyentes.