He visto Harry Potter y las Reliquias de la Muerte: Parte 2.
Absolutamente impersonal.
No debería sorprenderme tanto, teniendo en cuenta que es un fenómeno fan pensado especialmente para adolescentes que buscan efectos especiales y diversión accesible y directa, pero basándose en un material tan rico, fresco e imaginativo como las novelas de JK Rowling no dejo de preguntarme cómo se ha adaptado algo tan plano, básico, simplón y sin alma.
Tiene un escenón, el de Snape, pero el resto, pese a entretener de un modo bastante primario, roza la mediocridad en muchísimas ocasiones.
Sigo preguntándome qué vieron en Yates como para ponerlo a dirigir toda la saga desde la ya floja quinta adaptación. Supongo que funcionaría muy bien en taquilla, porque por talento desde luego no es. Por ahora descarto ponerme a corto plazo con Animales fantásticos y dónde encontrarlos, visto que también es suya.