Yo si es un prólogo, lo leo al principio. Si es un epílogo, al final. Y si va en medio, lo leo a mitad de tomo.
Je.
Aunque reconozco que a veces, según el tono del artículo o del autor del mismo, lo mismo lo doy por leido al segundo párrafo
(No es el caso de los artículos de Julián, ojo, que es muy fácil ser malpensados y precisamente es uno de los articulistas a los que me gusta leer siempre)