Leído el tomo 2.
¿Qué puedo decir?
Es una lectura totalmente satisfactoria, con una resolución de la trama a la altura de las circunstancias, donde se nos contestan todas las dudas que pudiéramos tener sobre el origen de esta serie, su integración en el Universo Marvel y haciendo un uso inteligentísimo de ese horror de los horrores para escritores vagos y mediocres: la continuidad.
Aquí la maldita continuidad se usa como trampolín a la modernidad, como propulsor en lugar de como lastre, y el resultado es un cómic respetuoso e innovador a partes iguales.
Así es como se hacen cambios y se evoluciona a los personajes. Más de uno debería aprender a hacer las cosas bien.
Pero claro, creo yo que es más cuestión de capacidad, y Tom king la tiene, además de la preocupación sobre lo que está escribiendo y sobre quién es el personaje sobre el que se escribe. Otros ni tienen el talento y lo que es peor, ni se preocupan.
Clásico inmediato, de esos que tiene que estar siempre disponible en librerías, y que además es propicio a ello por ser una etapa tan corta.
Bravo.