He leído
Los Vengadores Nº 63-66.
Retomo la lectura de la serie tras mi
anterior comentario.
Tras mi reciente lectura del arranque de los
Nuevos Vengadores llegaba con ciertas reservas, además de haber leído pocas opiniones satisfactorias al respecto de esta etapa. Sin embargo, debo decir que Waid ha conseguido construir un arranque de colección mucho más atractivos, en lo que podríamos considerar prácticamente un guiño a la formación original y a la primera aparición de los Héroes más Poderosos en las salas de cine. También volvemos a partir de un mundo sin Vengadores, como sucediera en el aterrizaje de Brian Michael Bendis en la franquicia, por lo que se nota en una primera instancia que al menos tenemos un guionista respetuoso con el pasado del equipo, que no es algo baladí en los tiempos que corren. No negaré que la formación es algo extraña, y que destila ese progresismo social algo forzado que se puede apreciar en el Universo Marvel actual, pero también hay que decir que el resultado final es mucho más fluido de lo esperado. En cierta manera, si Waid consigue escribir buenas historias ese impacto racial por su diversidad étnica, en aras del conformismo social o de forma natural y coherente, todo esto se acabará diluyendo con el paso de los números, o eso creo yo. De todas formas, yo me quedo con esa simbiosis entre los veteranos y los "novatos", aunque algunos no lo son tanto ya, y ese carácter diversificado que en cierta manera ha prevalecido a lo largo de la historia de los Vengadores, así como una reunión más o menos fortuita que ha provocado esta particular unión. Ahora solo queda ver si Waid es capaz de utilizar su habitual oficio para por lo menos conseguir que el lector no se sienta defraudado por graves atentados ala esencia de la franquicia y ofrecer una lectura entretenida. Bajo esos mínimos puede ser algo divertido. Con estos primeros números, debo admitir que me ha dejado con ganas de más, partiendo de una base sencilla, sin grandes estridencias, pero con ese oficio que siempre le ha caracterizado a lo largo de su trayectoria profesional. Waid tenía mi voto de confianza y con esta saga inicial lo ha reforzado, espero que lo pueda mantener con el paso de los números.
Este bloque de historias comienza con un especial en el que tenemos un prólogo de las distintas cabeceras que formaran la franquicia en este Nuevo Universo Marvel. Me ha llamado la atención el Escuadrón Supremo de James Robinson, un guionista que no suele defraudar y que presenta una premisa interesante sobre el papel. Los Nuevos Vengadores de Al Ewing pintan mejor en este prólogo de lo que he podido presenciar en primera persona, pero es curioso que también sirva para ponerme un poco mejor en contexto de la serie y comprender algunas cosas. Ahora me siento menos perdido. También tenemos la presencia de la Visión que rompe su vínculo con Wanda, no solo de cara a su presencia en la nueva formación, sino también estableciendo un nexo de unión con lo narrado en la serie de Tom King. También tenemos la incursión de Masacre en Imposibles Vengadores o hechos relacionados con Fuerza-V y Los Ultimates, una serie que había descartado y que quizá le de una oportunidad, aunque sea por otros medios... Desde luego, hay que admitir que como número 0 resulta atractivo de cara a las nuevos lanzamientos.
A continuación pasamos ala serie regular, con la primera saga que supone la reunión del grupo a petición de Tony Stark, a pesar de que ahora no tiene dinero para financiar nada, en contraposición a lo que vemos en el título hermano con Roberto Da Costa sin límites económicos. Una amenaza personificada en un guerrero chitauri, bajo la guía de un misterioso personaje llamado Gryphon, que apunta a la posibilidad de que podría ser Loki, siendo así otro guiño más a la formación clásica del grupo, sería la amenaza responsable de hacer ver que el mundo siempre necesita a los Vengadores. Me gusta especialmente el tempo narrativo de Waid, con la presentación en un estilo clásico de cada uno de los integrantes, en especial Thor. Después tenemos esa relación entre los más jóvenes del equipo sobre todo entre Nova y Kamala Khan, con discusiones propias de adolescentes, o esa actitud algo extraña de la Visión, que ha realizado una poda sentimental consentida, por lo que cuesta entender del todo sus intenciones. Como decía, sin grandes aspavientos, ni con una espectacularidad desaforada, pero con el oficio típico de un guionista del calibre de Waid, presenta un argumento tan sólido como simple, pero muy efectivo que supone le punto de arranque de un nuevo grupo que de momento podría ofrecernos al menos un puñado de historias entretenidas.
En el apartado gráfico tenemos a un dúo que se va alternando, Adam Kubert y Mahmud Ashar. Adam no está en su mejor momento, pero me gusta mucho más que Asrar, al que me ha parecido verle un poco verde para un título de esta envergadura. Habrá que ver como evolucionado ara juzgarlo mejor, pero de entrada me parece un dibujante de perfil bajo. Kubert, sin embargo, me gusta mucho más y sus páginas transmiten una mayor emoción. Siempre me ha parecido un buen dibujante, con unas etapas mejores que otras, pero siempre con cierta solidez en le trazo y creo que hace un buen equipo con Waid, aunque tal y como funciona la industria actual y con el ritmo de publicación quincenal, dudo que dure demasiado en el título. Por cierto, destacar también las portadas de Alex Ross, tan chulas como siempre.