Pues yo rompo una lanza a favor de los primeros números de los X-Men. Son durillos y muy torpes, sí, pero no mucho más que la mayoría de los clásicos de la época, y se hacen entretenidos a ratos. La interacción entre los héroes protagonistas es amena, la presentación de conceptos, situaciones y villanos es interesante y hay algunos números bastante buenos, con mención especial al #12 y al #13 (especialmente el primero).
Y sigo reivindicando a esta Jean Grey que, a pesar de no tener una personalidad muy definida más allá del clásico rollo amoroso marca Stan Lee y de cometer errores en combate, está muy por encima de las superheroinas de la época en todos los sentidos, y me refiero a auténticos lastres con patas como la Chica Invisible o la Avispa. Una gratísima sorpresa.
Eso sí, lo que más deja que desear son sin duda los villanos. Magneto es un bufón. El Desvanecedor ese del segundo número es anticarismático. Mercurio y la Bruja dejan bien claro desde el comienzo que no son malvados. Mente Maestra da bastante juego, pero es un patán. El Sapo, ridículo. Unus es casi aceptable (exacto, casi). Lucifer, un amalgama de los peores rasgos posibles para un enemigo de importancia. Extraño, el villano menos interesante de los 60 (ya lo había visto en las colecciones de Hulk y Estela Plateada, con idénticas impresiones). Etcétera.
Rescato a la Mole, que pese a ser bastante ridículo consigue imponer y hacer peligrar al grupo, y al Juggernaut, el mejor años luz sobre el resto. De Magneto me quedo con su importancia como antagonista principal, porque el pobre es simplón, genérico y bastante ridículo.
Como digo, una lectura interesante pese a sus no pocos errores. Estoy metiéndome bastante en el mundillo muti, que a personajes como el Ángel o Mente Maestra apenas los conocía de nada.