A mí me parece caro porque esas ediciones, aunque estén encuadernadas con la piel de Johan Cruyff,
son incómodas para leer y en cuatro relecturas te has quedado sin tomo.
Los Obras Maestras eran caros en su época, pero, al menos los míos, siguen en perfecto estado y no leídos un par de veces precisamente.
Edición Definitiva también debería ser sinónimo de Duradera