A mí con Avatar me pasó que el torrente de gente flipada por el 3D que se precipitaba hacia las salas de cine no una, sino a veces hasta dos o tres veces, me echó completamente para atrás. Sin embargo cuando por fin la acabé viendo me gustó bastante. La trama está muy trillada, pero funciona.
En el caso de Titanic no se trata ya de la historia de amor en sí, sino de la liberación de la propia mujer, que pasa de estar sometida a un hombre que la ve más como una posesión que como un logro a meterle un gapazo en el ojo. Y ya dentro del rollo amoroso momentos como el "si tú saltas yo salto" o el de la tabla me parecen míticos por mérito propio.
Y paro ya, que no quiero salirme del tema.