Yo creo que hay que tener muy en cuenta una cosa: los iconos no evolucionan. Llegan a un momento concreto de su vida y se estacan. Ha pasado con Príncipe Valiente, con Superman, con Batman y pasa inevitablemente con Spiderman. El motivo es porque quizá la industria del cómic de superhéroes ofrece un producto para lectores que se van renovando, por lo que se acaba repitiendo de una manera indefinida. Morgan apuntaba algo que diría que es la clave, quien realmente evoluciona es lector que tras cierto tiempo de fidelidad, acaba buscando otros pastos más verdes que le satisfagan más. Las editoriales podrían cambiar el modelo y arriesgar, por supuesto que sí, pero la frase de si algo funciona no lo cambies, imagino que simplifica muy bien el asunto y refleja la realidad del género. También es cierto que esta inmovilidad puede estar relacionada con la ampliación de miras de los lectores, como un pez que se muerde la cola, pero salvo casos puntuales, pasado cierto tiempo, un lector acaba desencantado del género y aunque lo siga por inercia o por simpatía por algunos personajes o por el propio universo de ficción que le inició en esto, el lector medio o abandona o acaba leyendo mayoritariamente otros géneros menos estáticos. Imagino que es ley de vida, o mejor dicho de lector de tebeos.