Ayer vi el último episodio. Creo que si no hubiera sido porque pasaban semanas, hasta meses, entre capítulos, ni la hubiera terminado.
No me quiero ensañar con la serie porque no creo que sea justo. No es tanto que sea mala, como que yo ya cada vez me aburro más con esto. Seguro que son etapas cuando como me da o no me da por los westerns, el cine social o yo qué sé que mandanga me interese en cada momento.
El caso es que me ha costado mucho mantener el interés, pero desde luego me sigue pareciendo un producto más disfrutable que las pelis, al menos las de hace unos años, porque de las nuevas sé muy poco. Y digo que me ha costado porque me sobran una barbaridad de capítulos, el viejo me parece un personaje que ya casi me echa de la serie en la 1ª temporada y el Poli Díaz haciendo de tarugo de la calavera... puff, qué ascazo de personaje por favor. Será que a mí, desde más o menos que tengo derecho a voto, estos paripés de personajes sufridores, cruzados de la venganza, a lo Charles Bronson me parecen de pena; qué poco trasfondo, qué poca chica, qué... mojón.
Luego, pues tiene sus cosillas, sus paridas comiqueras que chirriarían menos con un enfoque más, eso, comiquero y menos a lo Batman de Nolan. Lo que sí es verdad es que hay un par de interpretaciones bastante convincentes y a nivel de dirección también tengo que decir que me ha molao.
Pero bueno, que ahí ahí. Lo que se avecina con estas series la verdad es que no me interesa mucho y encima creo que puede lastrar bastante a esta Daredevil. En fin, ya veré... o no.