Esta etapa de Waid y Samnee en el Capi me deja sensaciones opuestas. Por un lado es una historia chula, con elementos distópicos guapos, con un Capi que es héroe hasta el final, y quizás lo que más me ha llamado la atención, con un grupo en el lado de los villanos, Baluarte, que siendo nuevo consigue crear serios aprietos
Pero por otro lado, todo eso queda como en poca cosa, por la forma en que se resuelve. Lo que no invalida la historia contada ni la caracterización de personajes hecha, pero se me acaba desdibujando.
Es como una saga en plan tranqui, como si ya se hubiese contado todo del Capi y se volviese a más de lo mismo, con un ritmo tranquilo, pausado... (a mi es lo que me ha transmitido, por muchas explosiones y acción que haya), cuando lo que a mi me apetece leer es algo más movido, más Brubaker por así decir, que supo darle un buen revulsivo a la serie.
Lo que no quita que esta etapa con el tiempo vaya a subir posiciones y a convertirse en un clásico chulo, pero a día de hoy me ha dejado pelín indiferente