He leído
Capitán América Nº 48 - 49.
Estas dos grapas dobles suponen un alto en el camino para ofrecernos una miniserie de cuatro números escrita por Andy Diggle. Se trata de un guionista que estuvo al frente de Daredevil durante Tierra de Sombras. Aquí nos presenta una elaborada historia que mezcla conceptos como la Segunda Guerra Mundial, la Guerra Fría, la carrera espacial, la ciencia ficción y el terror. Todo ello a través de una narrativa dividida en diferentes espacios temporales, y dibujada con el estilo pictórico tan característico de Adi Granov, que tras el primer número pasa el testigo a Agustín Alessio, un dibujante de unas características muy similares. Si bien es cierto que no llega al nivel de Granov, sí que demuestra estar a la altura, consiguiendo mantener el ambiente que propone la trama con unas ilustraciones de bella factura.
La historia narra como el Capitán América
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La concepción de la trama con cierto estilo cinematográfico me ha gustado bastante. Es obvio que la mezcla de géneros también ha influido, aunque se ve a leguas que bebe directamente de Alien y en mayor medida de La Cosa, el film de John Carpenter. No obstante, el guionista profundiza un poco en una de las facetas de nuestro protagonista: el soldado. A través de diferentes momentos históricos, Diggle deja constancia de que Steve es un servidor a su patria. Además, establece comparaciones en el ámbito militar con otros países como Rusia o la Alemania nazi. Tampoco deja de lado la tendencia norteamericana a verse involucrada en cualquier conflicto bélico o las viejas rencillas con los soviéticos en una reminiscencia de la Guerra Fría, reflejada en esa carrera espacial que parece perdurar hoy en día de alguna forma. También me gustaría destacar como el escritor establece una clara diferencia entre el soldado y el burócrata del que recibe órdenes, ya que ambos ven las misiones desde dos puntos de vista totalmente distintos. Sobre todo porque uno se juega la vida y el otro no.
En definitiva, una historia muy entretenida e interesante, que se agradece verla publicada en grapa, de forma económica, evitando la tapa dura y el elevado precio, ya que nos permite disfrutar de este tipo de proyectos autónomos sin demasiado coste. Seguramente habrá quién no le guste este tipo de añadidos a la colección, pero creo que es una buena forma de premiar al comprador constante y siempre se pueden saltar los números aquellos que no estén interesados. Aún así, creo que es una historia que está bien escrita y ofrece un interesante contrapunto a las aventuras habituales del personaje. A mí me ha gustado bastante.
Y próximamente…. ¡El
Capitán Adamvell!