Esta semana... el capitán América.
http://excelsior.universomarvel.com/articulos/articulo44.html
Gracias por compartir tus impresiones, oskarosa

. Sobre la etapa de DeMatteis/Zeck en Capitán América:
- Me gusta mucho el personaje y no tengo ningún tipo de prejuicio hacia el héroe, o hacia Estados Unidos. No obstante, no estoy de acuerdo con tus conclusiones acerca del patrioterismo de esta etapa. Si bien es cierto que la cosa se va relajando hacia el final, los primeros tomos ofrecen numerosos momentos bochornosos en este sentido. Se les fue mucho la mano con el tema. De hecho, ni siquiera Stan Lee en los 60's se atrevió a tanto, lo cual sería bastante más comprensible, por edad, época y generación a la que perteneció.
- Lo más interesante de la etapa es el ecosistema de situaciones y personajes secundarios que se tejen alrededor de la vida civil de Steve Rogers, si bien muchos de estos elementos fueron introducidos en la etapa anterior de Roger Stern y John Byrne. Para mí destacan Bernie Rosenthal y Arnie Roth. Rosenthal resulta una compañera adecuada para Rogers: inteligente, valiente y comprometida socialmente. Funciona. Ignoro cuál fue su destino en la colección. Por otra parte, la presunta autocensura se ceba con Roth. Es una lástima porque creo que, por ejemplo, se podría haber ideado una relación sentimental entre Arnie y Jack Monroe (Nómada), incidiendo en la mentalidad conservadora de Monroe y su despertar homosexual. Existen un par de viñetas que dan a entender que éste podría ser el destino que uniese a ambos personajes, pero todo el tema homosexual está tratado de forma bastante cobarde, así como ambigua durante la mayoría de las apariciones de Arnie. En los primeros números, se evita cualquier referencia explícita hacia su orientación sexual, llegando incluso a cortar conversaciones de algún personaje. No obstante, a partir de cierto momento y especialmente en "La muerte de Cráneo Rojo", queda lo suficientemente claro. En realidad, más que a una voluntad de evitar innecesarios subrayados, se intuir que el guionista estaba sorteando la siempre nauseabunda autocensura. Supongo que el habitual conservadurismo de Marvel Comics no vería con buenos ojos el tratamiento abierto de este tema. DeMatteis hace lo que puede por darle naturalidad al tema, y el personaje está tratado con cariño. Resulta insuficiente, pero supongo que tampoco podía hacer más.
- Sobre el propio Steve Rogers, el lector sufre al verle atribulado siempre con sus problemas de dinero para pagar el alquiler; alternando su vida superheroica con su vida civil; viendo como sus seres queridos se ven dramáticamente afectados por las acciones de los enemigos del Capitán América; deseando llevar una vida normal como la de todo el mundo... en ocasiones la colección parece ser algo así como "The Amazing Captain Ameri-Can". Por cierto, el escudo no cabe en el portafolios, es absurdo que insistan en este punto.

- A nivel de aventuras, la cosa es discretísima. En mi opinión, no existe ninguna saga o historia a destacar especialmente por su gran calidad. Sí hay números sueltos, personajes, situaciones e imágenes interesantes: la presentación de Alimaña, Bernie y Arnold, el icono del Capitán América en su motocicleta... pero realmente nada extraordinario. Existe un exceso de personajes invitados que no beneficia en absoluto el discurrir de las historias. Así, aparecen Los Defensores, los Comandos Aulladores o Lobezno, cubriendo la cuota de cohesión del Universo Marvel que el aficionado hardcore demanda, pero sin que aporten absolutamente nada positivo a las aventuras del héroe. Por otra parte, los dos primeros tomos de la recopilación de Panini, son bastante flojos.
- Sobre la saga "La muerte de Cráneo Rojo" que remata la etapa, lejos de parecerme una historia imprescindible, creo que se trata de un relato muy discreto y artificialmente prolongado. El intento de profundización en la psicología de Cráneo Rojo se me antoja fallido y sin interés. Su origen, tópico e irrelevante. Hay buenas ideas en esa historia: el envejecimiento de los antagonistas, el desprecio de Cráneo a los amigos del Capitán América, basándose estrictamente en su ideal nacionalsocialista... pero realmente poco más. El tema de Barón Zemo y Madre Superiora chirría. Colisiona un exceso de opereta contra un conato de solemnidad. El ridículo y el acierto. Éste no es el enfrentamiento definitivo entre el Capitán América y Cráneo Rojo. No lo es, por mucho que lo vociferen Cráneo y DeMatteis. Los viejos enfrentamientos por el Cubo Cósmico en la etapa de Lee/Kirby son mucho más interesantes, dinámicos, encantadores y definitorios.
- El baile de equipos artísticos perjudica claramente a la presente etapa. DeMatteis y Zeck se ausentan de la colección constantemente, permitiendo la entrada de sustitutos de inferior nivel. Es sintomático que el clímax de la etapa, "La muerte de Cráneo Rojo", ni siquiera esté dibujada por Zeck. Con este dibujante a los lápices, las historias gozan de un agradecido equilibrio gráfico, dejando algunas viñetas y portadas bien realizadas e icónicas, pese a no pertenecer a la primera fila de artistas de la editorial. Si bien al principio le cuesta encontrar el tono, con el discurrir de los números Zeck se hace con la colección.
- Sobre la etapa en sí, ya sea por la variedad de autores; por la convivencia de elementos pueriles con otros aparentemente más serios; por la continua aparición de personajes ajenos a la colección; por la autocensura de Marvel... la etapa nunca ofrece verdadera grandeza. Son, correctos cómics de mes-a-mes, pero nada notable o imprescindible. Satisfarán a quienes busquen exactamente eso, así como a los fans del Capitán América. Para mí, está muy por debajo de las etapas de Lee/Kirby/Steranko/Colan; Stern/Byrne; o Brubaker/Epting.
Saludos

.