Si cogemos la versión del Vigía de Bendis y la de Estela de Lee y Kirby, la final puede ser más dramática que las escenas de desamor de Crepúsculo.
- Mi vida es una mierda, Bob. No puedo volver a casa, no puedo seguir surcando las estrellas infinitas. He perdido a mi amor para siempre.
- Aguanta, Norrin. A mí a veces me dan sirocos. He matado a mi mujer media docena de veces y ni siquiera me acuerdo de haberlo hecho. ¡Me odio tanto!
- Nuestras vidas son una mierda, tío. ¿Por qué pelear? ¿Qué sentido tiene? Sólo somos dos gotas de lluvia en la inmensidad de un mar de galaxias.
-¿Es una lágrima eso que veo en tus ojos, Norrin?
- Calla. No digas más y bésame.
Vamos, que tenía que haber pasado Superman.