Igual tanta mandanga marvelita para poder sacar tres tomos bien gordacos (y por ello, bien caros) ha sido para compensar el fostión que se debieron pegar con la reedición del Marvelman de Anglo en los Marvelman Classic y Young Marvelman
sobre todo si se tiene en cuenta que
creo que dicha reedición vino obligada por el acuerdo con Anglo para la cesión de derechos del personaje de Marvelman (y recordemos que Alan Moore sólo accedió a ceder sus derechos sobre Miracleman cuando Marvel accedió a ceder sus beneficios a la familia de Mick Anglo, además de a no mencionar su nombre).
Añadiendo a lo anterior toda la controversia y especulación que condenó la obra a un limbo editorial de veintipico años (jodío McFarly
), y añadiendo también el hecho de que es una obra mítica de nada menos que Alan Moore, se entiende que en Marvel hayan querido exprimir al máximo la oportunidad de sacar pasta al personal con una edición en tres tomos gordacos y por supuesto, caros a más no poder, cuando podrían haberla sacado perfectamente en un sólo tomo que segurísimo (para mí, claro) que habría superado las 5.000 copias él solico