He leído
Los Archivos de Steve Ditko Vol. 1: Strange Suspense.
Hay que alabar el gusto de la editorial Diábolo, que recupera prácticamente todo el material dibujado por Ditko, para Charlton Comics, en la era anterior al Comics Code. Aunque también se incluyen historias procedentes de otras editoriales como Prize o Timor, entre otras. No obstante, el grueso del contenido de este volumen de más de 200 páginas lo ocupa material de Charlton. Lo primero que hay que destacar el el arte de Ditko en los inicios de su carrera profesional, que me parece fascinante. Es realmente curioso, porque habiendo visto la obra del autor fuera de Marvel, me atrevería a decir que su trabajo en Spiderman o el Dr. Extraño es inferior al de la revista Creepy, incluso al que podemos disfrutar en este tomo. Obviamente, su participación en Marvel implicaba otros aspectos creativos, además del dibujo, pero es que aquí tenemos un dibujante muy bueno, con ganas de experimentar y con algunas particularidades gráficas muy interesantes. El expresionismo de sus rostros es quizá el más destacable, pero la narrativa, el realismo, incluso las perspectivas de los planos son una maravilla. No me extraña que se fijaran en él los editores. Este recopilatorio es una pequeña joya visual, donde podemos ver un ejemplo de lo bueno que era Steve Ditko, a pesar de que él mismo afirmara que era una etapa de su vida en la que estaba buscando su propio estilo, por lo que de alguna forma lo consideraba basura. Si esto es basura, no se como denominar lo que hacían otros autores en los años cincuenta.
Unos de los aspectos que más me ha llamado la atención es la versatilidad del autor. A pesar del título, los relatos incluidos en es te volumen tienen temáticas tan diferentes como el romance, el western, policíaco, suspense y género negro, ciencia ficción y el predominante terror. Ditko se mueve ne todos lo elementos con mucha soltura. Es curioso, porque siempre se ha hablado de lo feas que son las mujeres de Ditko, pero aquí se demuestra que no es del todo así. Quizá si es cierto que se observa como tiene un par de rostros tipo, lo que de alguna forma provoca que parezca que siempre son los mismos personajes en todas las historias, pero hay mujeres guapas aquí, al menos para el estándar habitual de la época. También cabría destacar la calidad de sus portadas, porque algunas son magníficas.
Pero si en el apartado gráfico tenemos esa joya que comentaba antes, la mayor sorpresa me la he llevado en los guiones. Así de primeras, más de 200 páginas de relatos de unas 10 páginas más o menos, con temática repetitiva y un estilo de más de cincuenta años, quieras que no, pues infunde un poco de respeto. No sabes lo que te puedes encontrar aquí. Sin embargo, cuando comienzo la lectura quedo gratamente sorprendido. Si bien es cierto que hay una clara inspiración al concepto que generó EC y sus cómics establecidos por temáticas, aquí tenemos tal variedad y tanta diversidad de afrontar el terror que me han gustado bastante las historias. Me ha llamado al atención que los finales tengan cierta originalidad, pese a que algunos se ven venir y otros presentan las inevitables lección de fondo, las cuales en su mayoría solo intentan reflejar lo peor del género humano: la insaciable ambición. Matrimonios mal avenidos, herencias, grandes tesoros que obtener, envidias y venganzas personales y un largo etcétera. En definitiva, el aspecto más negativo de la cotidianidad llevado al relato corto fantástico más puro o combinando elementos. Tampoco faltan los vampiros, los zombis y los más cotidianos demonios. Aunque me ha llamado la atención las versiones macabras de dos cuentos clásicos como la Cenicienta y Rumpelstiltskin. Y es que se nota que no hay censura de ningún tipo, por lo que las amputaciones, la sangre y este tipo de elementos se muestran sin ningún pudor. Creo que es complicado olvidar como un hombre con los miembros amputados serpentea por el suelo en busca de su salvación. Ditko demuestra ser muy habilidoso en este tipo de escenas, que tampoco suelen ser demasiado habituales, al igual que en ambientes en los que intervienen mafiosos y delincuentes organizados; el noir de los cincuenta es su elemento, sin lugar a dudas.
En definitiva, una lectura muy recomendable, tanto para los aficionados al género como para los fans de Ditko, aunque debo reconocer que este tipo de tebeos pueden no ser para todos los públicos, sí que lo considero una lectura interesante y recomendable para los que quieran profundizar en el cómic de otro tiempo. Pero sobre todo, me ha parecido una lectura accesible, sin que se pueda atragantar a aquellos que no estén familiarizados con el duro tebeo de los cincuenta. Lo que sí tengo claro es que los amantes del arte de Ditko lo disfrutarán más que nadie.