Sobre "American History X" (Tony Kaye, 1998)... con
SPOILERS.
El punto de vista. Es Danny el narrador de los acontecimientos pretéritos (Derek tomará la batuta en la escena posterior a la fiesta). En la primera escena, el joven Danny escucha a su hermano mayor con su novia en la habitación de al lado. Pero la cámara se mete dentro del cuarto de Derek y Stacy. Si el narrador es Danny y la escena es su propio recuerdo, esa escena no puede tener lugar. Por supuesto, ocurren escenas fuera del punto de vista de los hermanos. Acontecimientos que desconocen que son narrados por un narrador omnisciente y que, coherentemente, ni Danny ni Derek recuerdan o evocan. El uso del blanco y negro separa el tiempo en la película. Pero es posible que no siempre marque el narrador. Es a partir del momento en que Danny recibe el encargo de escribir el trabajo American History X que se torna en narrador absoluto del film. Sin embargo, cuando más adelante recuerde el asesinato de los atracadores a manos de Derek, retomará el recuerdo de esa noche justo en el momento en que el primer flashback terminó. Por lo tanto, la primera escena no era narrada por el narrador omnisciente. De nuevo, la cámara no podía estar en la habitación de Derek y su novia en la primera escena, pues Danny no estaba ahí. El punto de vista es caprichoso.
La escena del partido de baloncesto. Los planos, la utilización de la banda sonora y el argumento mismo parecen fijar la posición del director al lado de los jóvenes blancos. Derek es un héroe. Este flashback se construye a partir del recuerdo de Danny. Dejando al margen la triunfal banda sonora, queda claro al menos que los jóvenes negros acuden al juego sucio al verse superado por los blancos. Un comportamiento antideportivo, un claro elemento negativo. El punto de vista es el de Danny, por lo que su recuerdo podría estar distorsionado para cargar de elementos positivos a su hermano, al que idolatra. En este sentido, la escena se alejaría del maniqueísmo de la celebrada escalada bélica de los nativos en la soporífera "The Mission" (Roland Joffé, 1986). Es complicado acertar si es un recurso deliberado o una desafortunada casualidad. El trabajo del director es bastante funcional en este sentido y la película totalmente didáctica. No existe el gris en la película. Blanco y negro. Para mí, queda en una escena ambigua.
El uso del blanco y negro: Se sirve el director del blanco y negro para separar diferentes momentos en el tiempo. Se ha apuntado que separa un tiempo de odio (pasado), de un tiempo de esperanza (presente). Dejando al margen dicha interpretación, la fotografía en blanco y negro es absolutamente mediocre. No existe planificación en este sentido. Ni en las sombras, ni en el vestuario, ni en los decorados; aunque funcione razonablemente bien al mostrar el cuerpo de Derek tatuado (por motivos todos propios de la historia, no de la fotografía en sí). Una pena que una decisión artística pretendidamente relevante ofrezca un resultado tan pobre.
Las elipsis El personaje central de la historia, Derek, pasa por tres momentos vitales distintos, que marcarán su vida y el devenir de los acontecimientos: joven e impresionable estudiante, líder de un grupo neo-nazi y ex presidiario reformado. La película muestra momentos clave de las tres etapa pero omite, al menos parcialmente, la evolución de Derek (excelente Norton). Existen dos elipsis argumentales (que no se corresponden con el lenguaje cinematográfico debido a la no linealidad de la historia y a que la segunda no lo es realmente). La primera omite el paso del joven estudiante afectado por la muerte de su padre, su captación por el escritor de literatura supremacista blanca Cameron Alexander, su cambio físico y de carácter. Es esta, una de las partes más interesantes de la historia. Lo que no se cuenta. Viendo la convencionalidad general del conjunto, supone un acierto. La segunda elipsis, si bien no es tal estrictamente, es la que va desde la reconversión de Derek a su salida de la cárcel. No es una elipsis, ya que realmente se muestra por encima su vida en prisión. Sí se ofrecen al espectador ciertas nociones sobre este periodo. En un punto medio entre la elipsis y el desarrollo, el director despacha uno de los puntos de inflexión más definitorios de la obra con cuatro tópicos. A todas luces, insuficiente. Es uno de los talones de Aquiles de la película. A Derek la sale muy barata su vuelta al camino recto. Argumentalmente es increíble que pueda salir de prisión relativamente intacto. Aceptando que el amigo negro bromista que hace en prisión tuviera la influencia suficiente como para contener a toda la comunidad negra reclusa (lo cual ya me parece mucho suponer), el chaval sigue estando a la intemperie de las otras bandas y, sin ningún género de dudas, sus ex amigos neo-nazis. Realmente es complicado de asimilar que el tormento de Derek sea tan laxo. Esto ocurre así porque la historia se guarda en la manga el "Grand Finale", no por fuerza de la lógica sucesión de acontecimientos.
La moraleja: La película fuerza toda credibilidad en su tercio final. El cambio de valores de Danny, por mucho que admire a Derek, es demasiado fácil. El giro final es muy mediocre y cada vez que se repasa la película muestra más problemas. Sin embargo, le sirve a la historia para castigar a Derek. El precio que apenas pagó en prisión lo debe satisfacer ahora. Además, se cierra el círculo para poder engarzar la película con la moraleja del director. En una película que ha alternado buenos momentos con otros muy vulgares, es una lástima terminar así.