Por fin y después de mucho tiempo queriendo encontrar el momento apropiado, he podido ver Drive
Difícil explicar lo que siento y pienso cuando apenas hace unos minutos que la he terminado, pero si tengo que hacerlo en dos palabras, OBRA MAESTRA.
No sé si le habrá pasado a alguien más, pero he tenido la sensación de que la película era un viaje por los ochenta, noventa y dos mil en los que se recogían mis escenas favoritas de esas épocas para hilvanarlas en una historia con sentido.
El empleo de las pausas y los silencios son excelentes y la banda sonora no podía ser mejor.
No he visto mucho de la filmografía de Gosling, pero aquí está de diez.