Tan nociva es la discriminación positiva como la propia discriminación, porque ambas participan de la misma idea.
Estoy de acuerdo con partes, sin estar de acuerdo en todo con casi nada de lo expresado aquí.
El campo artístico (el lingüístico, el biológico) no entienden de igualdad, exclusión, racismo, discriminación, machismo o hembrismo.
Creo que son temas que nada tienen que ver con el proceso creativo, y que forman parte de otros planos (la educación, la psicología la sociología, la pedagogía) que son muy necesarios, pero que tristemente desconocen la materia de la que hablan a veces cuando analizan otros medios.
Por norma, un educador no sabe de cine (sabe un cineasta), ni un sociólogo de literatura (sabe un filólogo), y en realidad, sus campos son externos, ya que
tratan por completo del impacto social o colectivo de esas artes en el ser humano.Algo que de nuevo nada tiene que ver con el arte.
Hay ejemplos sobrados de literatura negra y literatura para mujeres. El problema es que no se conocen.
Tan ridículo quedaría un blanco en la poesía negrista criolla del XIX del calambé y el quimbombó (y no es discriminación), como sería absurdo que Cráneo Rojo fuera negro, por ejemplo.
Pero como digo, entran en otro campo, el social, del que yo soy un extraño

Ese campo me parece válido e interesante, pero también lleno de paja, formalismos, imposturas y falsos avances.
Y por desgracia, suelen meterse en cosas que no deberían meterse (como censurar a un autor por su pensamiento, retrógrado e imbécil, pero que nada tiene que ver con su arte).
En fin. Es el mundo que nos ha tocado hoy. Un mundo más preocupado de revindicar siempre algo que del por qué se revindica.
Aunque en estas cosas
Godot y yo nunca vayamos a estar de acuerdo
