Pues hoy la he visto y he pasado un rato muy entretenido viéndola y comentándola con los colegas.
Lo que más me ha gustado, y considero el mensaje de la película, o al menos uno de ellos, es todo lo que tiene que ver con Xavier. Después del Charles carismático, encantador, confiado, esperanzado y dispuesto a comerse el mundo que veíamos en Primera Generación, aquí, entre muchas otras cosas, tenemos a un hombre abatido por las circunstancias y derrotista (con un símil muy bueno y acertado en el momento temporal de la película como es la drogodependencia). Y la película va de recuperar a ese hombre, ese timón, que algún día formará y liderará a la Patrulla-X, la gran esperanza de la humanidad. Lo mejor, y aquí viene la cinecia ficción auténtica, es que quien conseguirá ese cambio en Charles será él mismo. ¿O no os habéis parado a pensar en algún momento concreto de vuestras vidas en el que las cosas parecían más negras de lo que acabaron siendo?
En última instancia de lo que se trata es de que esa persona recupere la confianza que le caracterizaba, confianza en él y en los demás, de que nunca puede dar nada por perdido, tampoco a Mística, y de que debe y puede cambiar las cosas a mejor. Muy muy contento con todo lo que tiene que ver con esto... si bien esta peli, por su densidad (a ver, entended lo que quiero decir: está plagada de cosas), no puede equipararse a FC, que es una peli básicamente de actores, cuando se trata de conseguir que esta simple premisa, que para mí es el centro de la película, nos emocione, lo consigue. Ahora tengo que vérmela en versión original.
Viva Charles Xavier y su sueño.