Gracias por lo de chato 
Pero la cuenta de resultados de la empresa debería ir hacia el que tuvo la idea de sacar un producto redundante que no aportaba nada al que ya rondaba el mercado y que muchos ya teníamos... no a la obra en sí misma.
No todo es el producto, sino la manera y el momento de sacarlo. Y aquello, reconozcámoslo aunque sea a toro pasado que es muy fácil, fue un error.
El trabajo de los responsables editoriales es hacer propuestas, defenderlas y sacarlas adelante.
No todas son buenas, no todas las defensas superan las altas instancias y no todas las circunstancias dependen de ellos.
Se puede calificar de error, a posteriori, una decisión editorial cuando se ha demostrado que no ha tenido el rendimiento económico que se pretendía. Tomar decisiones al albur de la actualidad, intentando subirse al carro de una moda pasajera, puede suponer una rentabilidad más que interesante; pero tal vez alargar demasiado el modelo de explotación puede provocar el efecto contrario, precisamente porque no se ha conseguido crear base lectora y el producto -tal y como apareció- no era el más adecuado en esas circunstancias.
Una recuperación en color y a tamaño comic-book (o revista, lo mismo me da) de La Tumba de Drácula hoy en día sería un fracaso comercial. Es probable que incluso 100 foreros estuvieran dispuestos a pagar (no sé, me lo invento) 40 euros por un tomaco de 450 páginas. Es probable que otros 500 seres humanos españoles, no, digamos 1.000, estuvieran en situación de hacer lo propio.
Yo creo que eso sería un fracaso económico. Y por eso creo que no va a pasar.
Pero, oye, es mi opinión.
Chato.
