A mí me la está trayendo cada vez más floja, la verdad.
Ni la trama me está enganchando, ni los personajes, ni la dirección.
Todo me parece facilón, sin garra, y tremendamente anodino.
Paso el rato pero poco más.
Pues yo estoy igual que
Essex. De hecho, llevo así más o menos desde el segundo capítulo de la temporada. Tanto que no he tenido ninguna prisa en pasarme a comentar estos dos últimos episodios.
Y eso que han mejorado ligeramente respecto a los anteriores, lo reconozco. Vaughn no está tan desastroso y tiene alguna escena con algo de gracia, el conocer algo del pasado de los personajes hace ganar interés y, en definitiva, el nuevo
statu quo que se instaura con el 5º episodio le da un poco de impulso al tema. Entre otras cosas porque andaba bajo mínimos. Pero vamos, que si fuera una temporada de 13 episodios, ya la habría abandonado. Sigo más que nada por inercia, sabiendo que en un par de capítulos tendremos el final. Pero la sensación de decepción y mediocridad ya no me la quita ni un final inesperadamente brillante.
Por cierto, que la escena final del 6º episodio, siendo bastante superior a otras como las del tiroteo o la persecución final del tercer episodio (si no recuerdo mal), tampoco me parece como para tirar cohetes. La dirección me sigue resultando tremendamente insulsal, impersonal y anodina. A años luz de Fukunaga, por supuesto.
Barrabás, interesantísimas y excelentes las referencias que has sacado respecto a las tragedias griegas y demás. El problema es que, si todo el interés y la gracia de la serie se resume a eso, a dichas referencias, pues mal vamos. Porque, como serie de televisión y como género policíaco/género negro/thriller (o el que mejor nos parezca), me parece bastante mediocre, y está naufragando por momentos. A mí, sinceramente, me dan igual esas referencias mientras la serie no ofrezca lo que debería o podría dar. Todas esas referencias, guiños u homenajes son secundarios.
Precisamente en la primera temporada sucedía al contrario: todas las referencias al terror cósmico de Lovecraft, a Carcosa y al Rey Amarillo de Chambers se encontraban engarzadas perfectamente en una historia que ofrecía mucho más que eso, y que funcionaba a las mil maravillas en diferentes niveles. Por lo tanto, esos guiños no hacían más que poner la guinda al pastel, y redondear una serie que, por sí misma, ya era excelente (dejando a un lado el final).
Pero, si no hay nada más que eso, si no hay más que guiños y referencias sin un fondo bien armado y que funcione, sin unos personajes atractivos y decentemente construidos que no se basen en la repetición de patrones, sin unos actores que sean capaces de darles vida de forma eficiente, sin una historia que funcione y no sea más que un plagio de la temporada anterior o de clichés vistos una y mil veces, sin unos diálogos con chispa y que no estén metidos con calzador, sin una dirección solvente y que sea capaz de manejar bien la tensión y el ritmo narrativo... Pues eso, que el resultado termina siendo bastante pobre.
Por cierto, algo que apenas se ha comentado, pero otro punto absolutamente fallido y muy decepcionante de la temporada: la forma de justificar el nuevo
statu quo que se impone tras el 5º episodio sigue exactamente el mismo esquema que en la primera temporada. Recordemos: tras un lapso temporal en el cual la investigación ha quedado cerrada sin llegar a resolverse debido a intereses superiores, uno de los detectives no se encuentra conforme y decide reabrir el caso tras la caída a los infiernos personales, intentando convencer al otro por mor de una simple conversación en un bar, el cual se muestra reticente en un comienzo, pero al final acaba cediendo por razones familiares. Y continúa. Todo un despliegue de recursos, desde luego. Si en muchos aspectos existes elementos similares o idénticos a la temporada anterior, se ha llegado a un punto en el que incluso el propio desarrollo de la trama es pura repetición.
De verdad, no sé como se puede defender a Nic Pizzolatto esta temporada porque, más allá del tema de las tragedias griegas, que no queda más que en simple anécdota o guiño, el resto parece una copia burda y barata del Pizzolatto de la primera temporada: los personajes, los diálogos, la trama, la narración... Todo se encuentra sospechosamente por debajo. Muy por debajo. Y ya si atendemos a recursos repetidos y autoplagiados como lo quecomento en el párrafo anterior, apaga y vámonos.
No recuerdo quién lo comentaba semanas atrás: que esta temporada iba a ser la prueba de fuego para ver si Pizzolatto realmente demostraba ser un creador de élite, o si quedaba como un Ryan Murphy o Vince Gilligan de la vida, como un
"one-hit wonder" que realmente no es capaz de dar mucho más de sí tras un pelotazo.
Visto lo visto, creo que ha quedado claro que, en el mejor de los casos, nos encontramos ante el segundo supuesto. Y reitero lo de "en el mejor de los casos". En mi opinión, todo un "bluff".