La ironia de todo esto es muy graciosa: los que dogmatizan obras como "Watchmen" son los que recriminan que ahora no se hacen comics como los de antes cuando ellos precisamente ignoraron esa obra cuando eran (eramos) jovenes.
Bueno, si es necesario que pida perdón por no haber gustado de Watchmen con once años lo hago, ¿eh?
En su momento se vendían más tebeos de Transformers que de Watchmen (por ejemplo) porque el público mayoritario de esos tebeos eran los chavales jóvenes o muy jóvenes.
Yo ya he manifestado en más de una ocasión que creo que los comics de supers deberían tener a un público joven como principal destinatario, que no tengo problema con ello y que lo considero fundamental para que la industria del comic siga funcionando a medio plazo.
Pero el que se haga un tebeo claramente dirigido al público juvenil no significa que tenga que ser un comic chorra, sin más ambición que la de plantar cuatro poses molonas, cuatro frases guays y hostias, muchas hostias. Eso es tratar al lector de gilipollas, tenga la edad que tenga. Y si encima el lector defiende la poca ambición que ofrece ese tebeo, se le está dando luz verde al autor para seguir escribiendo gilipolleces. Eso ocurrió en los 90, y me da mucha pena ver cómo no se aprende de los errores.
Y si se quiere buscar la diferencia entre un tebeo destinado al público joven en el que se respeta al lector y otro en el que se le trata como a un lerdo, sólo hay que comparar los Runaways de Vaughan y Alphona con el primer arco de la Liga de la Justicia de Johns y Lee (más Lee que Johns, intuyo).
Y oye, a mí me gustan los dos, pero al menos soy consciente de que uno de ellos es una tontuna
Vamos, que sí pero no