Arizona Love
Si el anterior tomo era el fin de un camino, éste es el fin de una era. Y es que estamos ante todo un epílogo de lo que ha supuesto las últimas aventuras de Blueberry a lo largo de diez volúmenes. Cerramos un capítulo en la vida de Mike de una forma un tanto amarga. Tengo que reconocer que el desarrollo de los acontecimientos no me parece inadecuado, pero sí que me he entristecido un poco con el abrupto final del sueño de nuestro protagonista, que nos lleva a un amor imposible. Porque no hay que engañarse, este volumen es el más humano de todos, ya que se centra en motor que mueve la vida: el amor.
A lo largo de las diferentes reseñas, he comentado lo raro que me parecía que un héroe no tuviese una amada. Bueno, pues sí que la tenía, pero al peculiar estilo del salvaje oeste. El problema es que la añorada mujer es Chihuahua Pearl y está a punto de casarse con Duke Staton en Tacoma. Así, Blueberry dirige sus pasos al mencionado lugar el mismo día del enlace. El pueblo está de fiesta y en el saloon, nuestro protagonista termina su copa para dirigirse a la iglesia. A su paso le sale Traber, un tipo malencarado que intenta perpetuar la fiesta de su jefe en el local. Afortunadamente para él, el sheriff mantiene la paz.
En la iglesia estamos ante el momento fatídico. Una sola palabra está apunto de salir de los labios de Pearl cuando Blueberry irrumpe a caballo en la iglesia y la rapta. Salen del pueblo, retrasando a sus perseguidores al detonar el puente que hay en la salida de Tacoma.
Bueno, Blueberry lo tiene todo planeado, eso no sorprende a nadie, pero su acto delictivo si que me ha sorprendido. Creo que hasta el momento ha demostrado ser un tipo de lo más inteligente y sensato, pero aquí va a hacer muchas insensateces por un enamoramiento. La chica es guapa, y puede que merezca el riesgo, no obstante, poco a poco iremos viendo que el romanticismo inicial se vuelve en su contra. Me temo que Blueberry no está muy fino aquí, ni siquiera al final. Realmente parece que está enamorado ciegamente de la joven.
Staton se enfurece, como es normal, y reúne a sus hombres, junto a Traber para perseguir a Blueberry. El problema del puente sol los retrasa un poco. Lo pero viene después, cuando el grupo de ciudadanos deja la búsqueda al acercarse una tormenta. Staton se queda con sus hombres, auqnue el sheriff y su ayudante siguen todos sus pasos a lo largo de todo el tomo. Es curioso, porque Staton es un pez gordo, quizá no tanto como él mismo se cree, pero aún así es alguien poderoso en el pueblo. Sin embargo, el sheriff le parece alguien despreciable y casi se pone de parte de Blueberry desde el principio. A medida que avanza la historia, seré el personaje que juzgue si Mike está actuando de forma correcta o no. Casualmente (si es que las casualidades existen), el sheriff sirve para que el lector se percate de que el protagonista comete errores de novato en situaciones que normalmente solucionaría de otra forma. En mi tierra diríamos que está enchochado, pero
agilipollao también serviría, supongo.
Pero el romanticismo tiene su momento, cuando la pareja llega a una cueva que previamente había sido abastecida por Mike, en previsión de la tormenta. Mesa y mantel, anillo de compromiso y una cena a la luz de las velas sirven para desarmar a Pearl. Y de que forma. Estamos ante el primer desnudo de la serie, seguida por la consumación del afecto que se sienten. No es que me sorprenda demasiado, la verdad, pero no me esperaba ver ninguno en esta colección. También hay que tener en cuenta que este tomo se publicó a mediados, o finales, de los ochenta, mientras que la serie comenzó a finales de los sesenta. Vamos, que a estas alturas ya se podía mostrar este tipo de escenas en el cómic europeo, mucho menos mojigato que el americano.
Sin embargo, el amor es algo muy efímero, y Pearl es una mujer de mucho carácter, acostumbrada a dominar su vida. Esto provoca que los planes de Mike no la convenzan demasiado, por mucho cariño que le tenga. Además, al descubrir la procedencia de la riqueza de su viejo amigo, estalla en cólera, reclamando su parte justa. A partir de ese momento, ya sabía yo que esto no iba a llegar muy lejos...
Comienzan las fricciones entre ambos. Mike tiene pensado una vida de tranquila en un rancho, mientras que Pearl quiere disfrutar de una vida llena de lujos en una ciudad. Tal es su ambición, que tras la segunda noche, Blueberry despierta desarmado y sin caballos, a tiempo de despedir a la muchacha que se marcha con los caballos y el dinero. El amor es sacrificable para la joven, sus ambiciones personales no. es triste, pero real como la vida misma. Mike es un buenazo, cuando no peca de ingenuo. Se ha enamorado de una chica que lejos de asombrarse por ser raptada, da un respingo y le hace una jugarreta para impedir que se trunquen sus planes. Cabe destacar la humanidad con la que Charlier retrata a sus personajes, lo reconocibles que son y lo reales que resultan. Sinceramente, he llegado a sentir pena de Blueberry.
Siguiendo su rastro, viene Staton, que descubre el nidito de amor preparado por Blueberry. Ciego de de celos sigue su camino, con la firme idea de matar a ambos. Otro iluso. No sé que tiene Pearl, pero vuelve a los hombre gilipollas perdidos. Desde luego, mayor humanidad no podían demostrar estos personajes. Poco después, Staton da con Blueberry, que acaba siendo su prisionero. Una vez más, su vida pende de un hilo, pero con un momento de lucidez, utiliza su inteligencia para dividir al grupo. Obviamente, el dinero y Pearl son el cebo, uno que todos pican con mucho gusto. Finalmente, Staton y Traber quedan fuera del tablero de juego, al menos de momento, claro. Esto dividirá a los atentos vigilantes. El sheriff sigue a Staton, mientras que su ayudante hace lo propio con el grupo de Blueberry, cuyos acompañantes no son demasiado despiertos, todo hay que decirlo.
La ruta es evidente para Mike, el pueblo de Yuma es el destino de la rubia muchacha, que planea subir a un tren con dirección a un rumbo aún por determinar. El problema surge cuando no hay tren de pasajeros hasta el día siguiente, por lo que debe utilizar sus habilidades sociales para encontrar una habitación.Esto propiciará un acto caballeroso, unido de un intento de robo, el cual creará una situación algo agitada en el local, que será resuelta por el sheriff de Yuma. A la salida del edificio, se cruzan las miradas de dos conocidos...
Pearl permanece en la oficina del sheriff para testificar sobre su robo. El apresado es famoso forajido con recompensa incluida. Al cruzarse con Blueberry, hostiga al defensor de la ley contra él, utilizando un viejo cartel de Se Busca con la cara de Mike. La revelación de este hecho desencadena una precaución extrema, por lo que todos se arman hasta los dientes para dirigirse al bar, donde Mike se emborracha junto a sus acompañantes, a los que ha conseguido convencer de que son sus socios. Al principio me pareció que era una estratagema, y posiblemente lo fuera, pero después veremos que los acto de Pearl lo han afectado de verdad. La ama, quizá nunca ha amado a ninguna mujer así. Le ha roto el corazón. Recordemos: humanidad, con esa palabra definimos perfectamente la historia de este tomo. A sus pies Charlier.
Pero Blueberry no es el único con sentimientos. Pearl, tras sus palabras, en parte se arrepiente de haber propiciado la posible muerte de Mike. Los disparos y el tiempo transcurrido le hacen sospechar lo peor y decide largarse, subiéndose a un vagón del tren del ganado. Sin embargo, su pesar es algo prematuro. Blueberry sale con vida del tiroteo, al presentar la absolución del puño y letra de Grant. No obstante, sus acompañantes son retenidos, por agresión y otros cargos menores, a petición del ayudante de Tacoma.
Diría que nuestro protagonista se libra por no ir armado.
Lo curioso, es que lo del rapto de la mujer y su irrupción en la boda ni se menciona. Parece que raptar a alguien no es un acto delictivo en el salvaje oeste.
Una vez resuelto el enconado asunto, se percatan de la huida de Pearl, la cual ha tenido la mala fortuna de encontrarse con Traber y Staton, que pretenden acabar con ella y quedarse el maletín del dinero. Al parecer, ambos engañaron al sheriff de Tacoma al que han secuestrado y se han traído con ellos maniatado.
Suerte que lo libera su ayudante.
Vaya pareja de dos.
Pero lo importante, el desenlace de esta tórrida historia de amor está a punto de producirse. Staton, a pesar de lo que considera una traición, sigue queriendo a Pearl, mientras que Traber quiere matarla. Ambos se baten en duelo, pero Staton se lleva la peor parte, saliendo malherido, aunque con la ayuda de un médico y los cuidados de Pearl saldrá de ésta. Traber, tras despertar de la inconsciencia (recibe una bala que le roza el cráneo) está a punto de matar a Pearl cuando alguien deja de lado sus penas y lo golpea con una botella de bourbon, cayendo en las manos de la justicia. Creo que no hace falta decir quien es el benefactor, ¿no?
Finalmente, descubriremos que Pearl sentía más aprecio por Staton de lo que siempre ha manifestado. Pero sobre todo, que es una mujer que necesita a un hombre al que pueda manipular. Mientras, Blueberry sigue su camino, tras repartir el contenido del maletín en dos partes iguales, dejándole una a Pearl. Desde luego, una bonita, a la par que interesante y compleja, historia de amor, sin duda alguna.
En el próximo asistiremos al cambio de rumbo en la vida de Blueberry, acercándonos a la etapa final de sus creadores.