¿Se puede?
Bueno, ya he leído casi de un tirón los 5 primeros tomos, y qué pasada, oye.
Lucky Luke siempre ha sido una de mis series favoritas, allá donde Asterix y Tintín siempre me han caído algo antipáticos, y pese a su calidad no consigo empatizar con estas series, el bueno de Luke siempre me gustó de niño. Casi tanto como Calvin&Hobbes o Peanuts, pero eso ya son palabras mayores, y mis dos tiras favoritas de la historia.
Esta nueva edición es una maravilla, me ha encantado. Gracias a ella he podido recuperar historias TAN buenas como la de
La diligencia, con uno de mis personajes favoritos, Hank Bullit. Es uno de los cómics de mi infancia, y poder recuperarlo ahora, tantos años después (como que 20-25) y recordar los momentos con los ojos como platos... pues no tiene precio, no. Es una historia que demuestra a las claras el talento de Goscinny y Morris, con destellos enormes de genialidad, como lo de las patatas con tocino
Eso es mítico. Y con ese recurso, Goscinny consigue un guiño al lector a lo largo de la historia que es puro oro. Humor de altos quilates, cuando llegan a destino y la cena de gala está llenita de papas con tocino, o cuando el apostador se la juega al grupo
Que esa es otra, lo de salir emplumado en brea en cada ciudad, es otro descojone. Pero no se trata de ser o no divertido, sino de la genialidad del cómic, de saber usar con tino el medio. Es algo que se ve clarísimo en viñetas como la de los baches, en que los pasajeros intercambian sus sombreros de una viñeta a otra. Magistral.
Luego tenemos otra de mis historias por la que tengo debilidad, la del
Pie Tierno, que es una joya. Cada página es una genialidad, por lo que es muy complicado destacar algo entre tanta calidad. Desde el propio Pie Tierno y sus maneras, que es una maravilla en cuanto al contraste entre las formas de la nueva América y la vieja Europa, a la civilización del indio Sam (IMPRESIONANTE el detalle de sacar la flecha con la bala como muestra de civilización), a la inclusión final en las costumbres del Oeste.
En fin. Una obra imperecedera, que es una gozada de leer ahora, en pleno 2017, con casi 50 años a sus espaldas la mayoría de ellas. El dibujo de Morris, que es una preciosidad, y que hace que no me imagine a ningún otro autor a los lápices de Lucky Luke, y el ingenio de Goscinny, que era todo un maestro del cómic.
En fin. Un cómic de 10, absolutamente de 10.
La parte triste; no podré seguir la colección, porque literariamente, NO-CABE-UN-ALFILER-EN-CASA.
Problemón, sí
Porque si no me la haría entera
Me pasó lo mismo con Conan, y me tuve que bajar en el 10. Aquí lo dejo en el 5, con mucho pesar.
En cualquier caso, una lectura que me ha sacado la sonrisa, la nostalgia, y que es un CÓMIC de pies a cabeza, en el Olimpo del noveno arte.
¡Viva Luke!