He de hacer un pequeño alegato:
¡Qué divertidos y entretenidos son los primeros tebeos de
Romita en
Amazing Spider-Man! Desde su mismo comienzo, la unión de Lee y Romita alcanza unas cotas nunca vistas en un tebeo de supers.
No me atrevería a tildar de obra maestra ni meterme en camisas de once varas. No creo que haga falta. Simplemente son unos tebeos increíblemente entretenidos, que aguantan estupendamente el paso del tiempo 50 años después. Y eso no es poca cosa.
Bien dibujados (por el dibujante de
the real Peter Parker) divertidos como pocos (un Stan Lee en estado de gracia, haciendo lo que mejor sabe hacer), emocionantes, coloridos, repletos de épica, humor, ternura y problemas de chavales.
Lo que mantengo es un muermo mediocre en esos primeros números de Amazing Fantasy y Amazing Spider-Man (quizás los 5 o 6 primeros, cuesta precisa donde despega realmente la colección...lo que está claro es que los últimos números de Ditko con Lee son tan buenos como malos son los primeros) se convierte en charlatanería desatada y bien retratada en estos números. Un Lee que es puro humor y que se salta constantemente la cuarta pared para hablar con el lector (lo que mejor se le da) y que ofrece unas respuestas ingeniosas y amables de Peter, sea con Flash, con MJ, o con Tía May.
¡Y qué ganas de innovar a cada número! Viñetas sin diálogos para que el lector las complete

y otro tipo de detalles encajan a la perfección con el tipo de tebeo que Lee producía en esa época, el que siempre hizo a la perfección, por encima de los aburridos inicios de Marvel metidos en comunistas, mujeres florero, cachivaches imposibles, retórica estúpida y acartonada, y cómics tan mal escritos como dibujados (por supuesto no hablo de los primeros espadas como Kirby, Ditko y compañía), que parecían hechos con el piloto automático destinados a una chiquillería que los olvidaría tan pronto como los leyera. No hay gran diferencia entre cualquier primer número de Hulk, JIM, TOA, o cualquier otra serie en sus comienzos, y el AF15. Tebeos de su época, más viejos que clásicos, que si se siguen leyendo hoy día es por lo que vino después.
Es un gustazo poder leer 10 o 12 números del tirón, sin que se te hagan pesados, sin tener que parar, sin aburrirte, sin tener que ponerte ningunas estúpidas gafas de épocas para excusarte por no estar disfrutando de un tebeo que simple y llanamente debería estar haciéndote disfrutar, ya que no es otro su cometido.
Es un gustazo que a la pregunta
"¿Por qué es un buen tebeo Amazing Spiderman 39, 45, 50?" Puedas responder simplemente:
"Porque es un tebeo bien escrito, divertido, emocionante y carismático, que no resulta inverosímil, ni estupidamente ñoño, ni te obliga a hacer esfuerzos de suspensión de la realidad, ni contiene personajes planos y apenas abocetados, ni conclusiones chorras, ni armas estúpidas, sino personajes redondos, muy atractivos, bien dialogados, con tramas ingeniosas que no son siempre lo mismo".
Así, a la hora de hablar de calidad narrativa, no tengo que mencionar ni una sola vez importancia histórica (término que está tan fuera de ese análisis como contestar a la pregunta
"¿Está bueno ese helado de chocolate?" con un
"Tiene muchos nutrientes y pocos aditivos". Pues adivina qué: ¡Me importa un cojón si no me gusta el sabor!

¡Es un helado, para disfrutar al momento, no la obra maestra de la cocina histórica!) para excusarme o resaltar unas virtudes que no necesitan muleta alguna. Ya hablan ellas por sí solas.
Desde luego no hay apenas retórica ni figuras metafóricas o referencias culturales o literarias, y es algo de agradecer, porque simplemente, no es lo que Stan Lee sabe escribir. No es el tipo de guionista que es Stan Lee. Cuanto más se aleja del charlatán de feria, de su carisma como personaje y escritor, de su desparpajo, de su humor, de su voz y estilo, más monótono, forzado e incómodo suena. ¿Pero aquí? Aquí este hombre está en su salsa, en su apogeo. Encuentra su sitio a la perfección.
Mencionar además la solidez de la edición de Panini, una maravilla, que da un baño de oro a unos cómic excepcionales.

Creo que se ha cambiado la traducción con respecto a las grapas de forum, si no recuerdo mal, pero está estupenda

Un aplauso al corrector y al traductor, que hacen posible que una MJ bailonga suelte frases como esta a una desprevenida Tía May:
"¡Recuérdale que esta noche vamos a partir el bacalao!"
"¡Que bien! Es raro encontrar jovencitas interesadas en la cocina"Osea...

En fin, que me está encantando la relectura y me lo estoy pasando auténticamente de cine.
Y sí, Peter lleva el mismo jersey con corbata, y baila el twist, y hablan con jerga, y van a cafés, y son chavales en definitiva de los 60, que hacen cosas de los 60, como debe ser.
La diferencia, es que estos tebeos están primorosamente escritos, con un ingenio cumbre y afilado.
Y otros simplemente no.

Bueno, pues esta es mi impresión de la lectura que tengo entre manos (aunque voy poco a poco por obligaciones). Con ganas de que
Julián fuerce la máquina para el 4º OG del trepamuros (En serio: ¿Qué puñetas tenéis contra el número 4, vamos a ver?

), y seguir leyendo esta pedazo de etapa en estas excelentes condiciones.
Ah, y con muchas ganas de releer también a Ditko, cuyo mejor tomo será el segundo, si bien a mitad del primero ya la cosa despega.

Saludetes a todos
