Yo empecé a comprar cómics de Marvel a destajo en esa época noventera.
Compraba Spider-Man de los 80's en el mercadillo, así como reediciones de Conan.
Pero también compraba la actualidad arácnida en los kioskos.
Y recuerdo que me gustaba mucho Romita Jr, aunque veía a sus personajes cuadrados.
Pero me encantaba como dibujaba a algunos, como el Shocker acolchadito. Parecía que llevase un edredón encima.
Del resto, flipaba a ver el mismo Sal Buscema de los 80's que iba comprando, entintado por Bill Sienkiewicz (por supuesto, no sabía quien era ni nada, era la época de ir aprendiendo los nombres y reconocer sus estilos).
Luego estuvo Luke Ross que también me gustó. Wieringo me parecía rarísimo. Mike Zeck en alguna mini que no estaba mal.
Vamos, tampoco tenía demasiada antipatía por los clones de McFarlane (St. Pierre) y Larsen, porque me gustaban McFarlane y Larsen y, porque, básicamente todas las colecciones arácnidas y especiales y tal tenían dibujantes así. Estaba acostumbradísimo. No me volvían loco, pero es que era lo que había y yo estaba empezando a ponerme en serio con Spidey.
Muchas veces en casa de mis padres repaso
esos comics y más allá del dibujo en sí, a veces no comprendo cómo podía entender la narrativa. Por ejemplo con Scott McCloud en su mini del Duende Verde. Hay viñetas que directamente no sé a dónde van ni de dónde vienen. Pero me gustó esa mini, tengo buen recuerdo. Ahora no sé si me gustaría también.
Sin embargo, realmente los que me gustaban era John Romita, John Romita/Gil Kane y John Buscema (Conan).
Esos me flipaban mucho.
Jack Kirby y Steve Ditko me parecían antediluvianos.
Soltado el rollo, pregunto: ¿Pero realmente había muchos dibujantes de talento, consagrados pero no acabados, para fichar en esa época en que los imagineros pegaron la estampada?
